Desde hace unos meses, las dos principales cadenas de televisión en México enfrentan panoramas difíciles en sus estrategias financieras. ¿Qué está ocurriendo?
Moody’s disminuyó la calificación de las acciones de Televisa de estable a negativa, debido a los problemas que enfrenta en la modificación de precios en su inventario de publicidad, un flujo de efectivo negativo por lo menos hasta 2018 y riesgos de uso de efectivo en adquisiciones y fusiones, explica la calificadora. A su vez, TV Azteca reportó pérdidas por poco más de 800 millones de pesos en el tercer trimestre de 2015.
Ante ese panorama, las televisoras iniciaron una serie de cambios en su programación, que incluían tanto la salida del aire de ciertos shows (algunos icónicos) y la reestructura de otros más. Bajos niveles de audiencia y, por ende, bajos niveles de comercialización es lo que se puede intuir. Si bien no ha habido comunicados oficiales, es un hecho que esto habla de la necesidad de reconquistar audiencias.
Quizá la razón de todo ello sea que, poco a poco, los millennials dejan de ver televisión y buscan nuevas alternativas para consumir medios. He aquí cinco razones por las que los jóvenes dejan de ver televisión y en su lugar encienden la segunda pantalla.
1.- Lo quieren todo y lo quieren ya
Para los millennials no hay horarios. Esperar a que inicie un programa o encender el televisor para ver la programación es algo que ya no está en sus agendas. Lo que desean es que los contenidos estén disponibles siempre, a toda hora y cuando ellos quieran para verlos cuantas veces lo deseen.
De cierta manera se han convertido en curadores de contenido para ellos mismos y su círculo. Son ellos quienes deciden qué ver y no dependen de un programador que les diga qué ver. Por tanto, el consumo on demand representa un duro golpe para las televisoras. Servicios de streaming como Netflix o plataformas sociales como YouTube son la principal competencia.
2.- Diversidad y gustos específicos
No hay manera de que alguna televisora pueda competir en diversidad de contenidos contra la web. Los gustos son amplios, diversificados y exageradamente específicos. Es verdad que las televisoras cuentan con infraestructura, experiencia y una producción mucho más profesional; no obstante, tales características han sido sustituidas en internet por creatividad y frescura.
Además, el contenido es extremadamente especializado y va dirigido a pequeños nichos, y no a grandes audiencias, lo que permite un grado de identificación mucho mayor y, por tanto, la fidelidad de la audiencia es muy alta. En estos momentos, los puntos de rating ya no dicen nada, pues el fin de las grandes audiencias está cerca.
3.- Los millennials se mueven
Según datos de AMIPCI, 7 de cada 10 conexiones a internet en México son móviles, lo que incide directamente en la naturaleza y forma de los contenidos. Videos cortos, mucha interacción social y contenidos creados especialmente para web, y no adaptados de otras plataformas, son los que más consumen los millennials que suelen ver la mayor parte del contenido a través de dispositivos móviles.
4.- Son multiplataforma
Ver un programa de televisión es aburrido. Interactuar con un contenido a través de diferentes plataformas, que van desde videos en redes sociales, pasan por cómics digitales y llegan hasta aplicaciones y videojuegos, eso sí es divertido para un millennial. La narrativa que requieren los contenidos en medios digitales es mucho más amplia y rica que la que tienen los medios tradicionales.
La transmedia storytelling es la forma en que los contenidos en la red se construyen, se comparten y se consumen. Algo muy complicado para los medios tradicionales, ya que están acostumbrados a crear contenidos sólo en una plataforma (la propia) y para un público mucho menos exigente.
De acuerdo con datos de comScore, el consumo de video en nuestro país creció un 68% respecto del año anterior, lo que muestra un claro interés por los contenidos en estas plataformas.
5.- Los nuevos líderes de opinión
No deja de sorprender que un viner como Mario Bautista pudiera llenar un centro de espectáculos en toda la República, si consideramos que Vine es una red social en donde se pueden subir videos con un máximo de 6 segundos de duración. Para nuestra generación, 6 segundos es nada; para los millennials, sobra tiempo para contar una historia.
Y es así como nacen los nuevos líderes de opinión, que llegan desde las redes sociales, creando contenido irreverente, fresco y alejado de las fórmulas de los medios tradicionales. Para los millennials resulta mucho más convincente Chumel Torres y su Pulso de la República que prácticamente cualquier noticiario en medios tradicionales. El concepto de the boy next door que se hace famoso a través de las plataformas digitales cobra mucho sentido en esta generación; ya no se trata de las grandes estrellas producidas por un conglomerado de medios, sino un chico con su tablet en la recámara de casa.
Los medios de comunicación tradicionales enfrentan un problema frente a las audiencias y al tipo de contenido que presentan, si bien hacen esfuerzos por renovarse o buscar nuevas fórmulas que atrapen de nuevo la atención de un público que ha encontrado en las plataformas digitales no sólo un alud de contenido imparable, sino la posibilidad de crear y disfrutar de acuerdo a sus propios gustos y necesidades.
Fuente: Forbes