• Sir Bobby Charlton se salvó milagrosamente del accidente aéreo.
  • La tragedia de los “Busby Babes” en el recuerdo, 60 años después.

Es una de las mayores tragedias que hasta la fecha ha sufrido el fútbol europeo. El 6 de febrero de 1958, hace 60 años, un accidente aéreo ocurrido en Múnich se cobró la vida de 23 personas, entre ellas ocho jugadores del Manchester United que eran parte del prometedor equipo conocido como los “Busby Babes”.

A día de hoy, sir Bobby Charlton, uno de los supervivientes, todavía no ha logrado borrar de su mente el drama vivido. “Eso cambió mi vida”, admitió el campeón del mundo de 1966 en un documental emitido por la BBC británica poco antes de su 80 cumpleaños.

“Fue simplemente una pesadilla”, agregó la leyenda del Manchester United en relación a uno de los peores días de su vida.

Charlton formaba parte del plantel del conjunto inglés que, bautizado por su entrenador sir Matt Busby como los “Busby Babes”, inició esa fatídica jornada un viaje desde Belgrado que lo tenía que llevar de regreso a Gran Bretaña, feliz tras haber logrado clasificarse a la semifinal de la Copa de Europa empatando 3-3 con el Estrella Roja serbio.

Pero el avión, en el que también iban a bordo periodistas y otros trabajadores del United, sufrió un accidente fatal tras una escala para repostar combustible en el aeropuerto Riem de la ciudad alemana de Múnich.

El mal tiempo, en un día con fuertes nevadas, complicó el despegue. Tras dos intentos fallidos para arrancar el motor de la aeronave, el piloto volvió a probar suerte pero el aparato tan solo se movió ligeramente. “No llegamos ni a tomar altura, chocamos contra una casa y creo que contra otros obstáculos”, recuerda Charlton, quien por entonces tenía 20 años.

El comandante del vuelo ya no pudo hacer nada para detener el avión, que enfiló por el césped y se estrelló contra la valla del aeropuerto de Riem. Investigaciones posteriores indicaron que la causa del siniestro había sido la nieve semiderretida que había sobre la pista.

Una de las alas de la aeronave se empotró contra una casa iniciando un incendio. La cabina batió contra un árbol y la cola del avión se hizo trizas al chocar contra un garaje. Charlton fue uno de los 21 supervivientes. Hoy asegura que “simplemente” tuvo suerte porque se sentó en “el asiento correcto”.

En Múnich, los intentos de las fuerzas de rescate y de los ilesos por salvar a los pasajeros atrapados en la mole de chatarra resultaron vanos en gran medida. Dos de los heridos fallecieron en el hospital. Además de los jugadores, en la lista de víctimas mortales figuraron también ocho periodistas, tres empleados del club, dos pasajeros y dos miembros de la tripulación.

La noticia de la catástrofe sorprendió a los fans del Manchester, que esperaban ansiosos la llegada de su equipo a casa para festejar que habían logrado el pase a semifinales de la Copa de Europa.

Desde entonces, la simpatía por el club aumentó de forma notable y en la actualidad, cuando ya han pasado 60 años de la tragedia, las víctimas del accidente son todavía recordadas como héroes en el estadio de Old Trafford.

El entrenador Matt Busby sufrió heridas graves, pero logró reponerse y poco tiempo después retomó la batuta en el banquillo.

Cuando se cumplen 60 años de la catástrofe, en el barrio muniqués de Trudering, donde se encuentra la Manchesterplatz (la plaza de Manchester), se celebrará un acto en recuerdo de las víctimas que se cobró el accidente. En el lugar se encuentra un monumento que rememora el fatídico 6 de febrero de 1958.

En él, además del alcalde de la capital bávara, Dieter Reiter, participarán también el presidente del Bayern Múnich, Uli Hoeness, y el presidente de la junta directiva del club, Karl-Heinz Rummenigge.

“Me pregunté cómo nos debíamos recuperar de eso y qué hacer. Nos tuvimos que esforzar mucho”, explica Charlton. Finalmente, parece que el denuedo mereció la pena.

Siete años después de la tragedia, el centrocampista conquistó la Liga inglesa con el Manchester United. Y tras conquistar la Copa del Mundo con Inglaterra en el 1966, levantó la Copa de Europa también en 1968.