Werl, Alemania. 12 de diciembre de 2018 (dpa).- Un torrente de cerca de una tonelada de chocolate inundó una calle en la localidad alemana de Werl dejando una estampa que haría las delicias de los más golosos.

La masa de chocolate provenía de una fábrica de bombones cercana y causó un quebradero de cabeza a los bomberos que acudieron a limpiar la calzada.

“Tuvimos que remover todo con palas”, dijo a dpa el jefe de los bomberos voluntarios de Werl, Karsten Korte, sobre el singular indicente sucedido el lunes por la noche.

Unos 25 bomberos equipados con palas, agua caliente y sopletes necesitaron dos horas y media para limpiar la tentadora cobertura del asfalto y evitar peligrosas patinadas.

Las imágenes dejan ver cómo los bomberos se esfuerzan por arrancar el chocolate de la acera, ya que debido a las temperaturas, se congeló rápidamente.

Bomberos limpiando el río de chocolate.

El chocolate fue desechado. “Y no lo probamos”, aseguró Korte. Aún no se pudo determinar las causas de la pérdida pero se cree que se trató de un desperfecto técnico.

Markus Luckey, el director de la compañía, aseguraba poco después del accidente que la fábrica volvería a la normalidad en cuestión de un par de días, pero que de haberse producido este caos más cerca de Navidad, habría sido “una catástrofe”.

Quién sabe, quizá sea la forma más dulce de prevenir la Navidad que hemos visto hasta ahora.