Texto y foto por Salvador Y. Maldonado Díaz

TEQUILA, JALISCO Octubre 2016.- La Ruta del Tequila consolida avances en refinar sus atractivos turísticos. Un ejemplo interesante es el hotel boutique La Cofradía, donde las suites de lujo para el visitante tienen la forma peculiar de una barrica tequilera.

El propietario de este peculiar sitio de hospedaje, Carlos Hernández Ramos, refirió que el plus este espacio es inducir a que el visitante perciba lo que pasa con el tequila dentro de una barrica: la experiencia del reposo que propicia un descanso que aumenta la calidad de un producto.

Hizo notar que su propuesta es que al hospedarse dentro del espacio ubicado justamente a una destilería, el huésped profundice en la experiencia en “una siembra de barricas en una plantación de agave”, ya que también estas habitaciones estarán rodeadas de mezcales azules cuando el proyecto del hotel llegue a su culminación con una capacidad total de 160 huéspedes.

Detalló que el espacio tendrá 50 barricas (las que estarán decoradas por pinturas temáticas) que serán las suites del hotel de gran confort, unas con camas king size y otras con camas dobles, lo que se completará con áreas verdes para caminar o hacer jogging; y otros sitios para el esparcimiento, como una alberca, un restaurante y ciertos lugares en forma de lancetas de agave. Subrayó que al momento La Cofradía es la única destilería que tiene un hotel integrado a sus instalaciones, lo que la da unas características especiales como hostería.

Insistió en que si bien este hotel tendrá muchos elementos rústicos, también estará equipado con diversos satisfactores que demanda el turismo de reuniones y eventos especiales, como las bodas.

En este punto, hizo mención de que se contará con un centro de reuniones con un aforo mínimo de 150 personas que estará disponible para empresas y otros usuarios.

Carlos Hernández destacó que este proyecto es otro paso más que da su empresa destiladora que también ha apostado al turismo en un momento en que la Ruta del Tequila gana consolidación en el mercado turístico nacional e internacional.

Abundó que su hotel y su destilería como productos turísticos conjugan diversos factores de atracción: la cultura del tequila, un paisaje especial de una instalaciones ubicada en una ladera con la presencia predominante de agaves y otros vegetales nativos del valle tequileño, como parotas y mangos barranqueños, además de un manantial y sus cascadas en tiempos de lluvias.

El empresario detalló que ya al estar en marcha el hotel cada barrica como sitio de hospedaje tendrá un costo de 300 dólares, lo que incluye servicios adicionales. Ya una primera etapa de la construcción, equipamiento y decoración de barricas estará disponible para los visitantes en el próximo invierno. La conclusión total se prevé para el año 2018.

También aludió a que el hotel está en conexión directa con la Taberna del Cófrade (un espacio ubicado a casi metros bajo tierra), un restaurante temático donde se ofrece comida representativa de los cinco Estados que abarca el territorio de la denominación de origen del tequila: Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Nayarit y Tamaulipas; y con el Museo de Sitio de La Cofradía y su tienda de venta de tequila, además de la cantina El Legado de Don Carlos en el centro histórico.

Añadió que este hotel es otra apuesta para que Tequila tenga más atractivos como destino turístico, de modo que el promedio actual de 5.2 horas que dura un visitante, crezca sustancialmente y se llegue a dos días o más.

De momento este hotel tiene ya en funcionamiento cuatro cabañas bajo el concepto de hospedaje boutique.