• El hielo de los polos y los glaciares se derrite de forma acelerada y esto contribuye al aumento del nivel del mar.

Ciudad de México, abril de 2019 (Notimex).– Las capas de hielo que se derriten en Groenlandia y la Antártida, así como el derretimiento del hielo de los glaciares de todo el mundo, provocan un aumento del nivel del mar, según un estudio reciente coordinado por la Universidad de Zurich, en Suiza.

La investigación advierte que tan sólo la pérdida de glaciares de 1961 a 2016, elevó los niveles de agua en 27 milímetros, cifras que obtuvieron de observaciones de campos glaciológicos con mediciones satelitales geodésicas.

Los especialistas reportaron que los principales contribuyentes a este fenómeno fueron los glaciares en Alaska, seguidos por los campos de hielo en fusión en la Patagonia y los glaciares en las regiones árticas.

En un comunicado, agregaron que los glaciares en los Alpes europeos, la cordillera del Cáucaso y Nueva Zelanda también sufrieron pérdidas significativas de hielo; sin embargo, las áreas glaciares relativamente pequeñas únicamente desempeñaron un papel menor en cuanto al aumento del nivel del mar en todo el mundo.

La pérdida masiva global de hielo glaciar ha aumentado significativamente en los últimos 30 años y actualmente asciende a 335 billones de toneladas cada año. Esto corresponde a un aumento en los niveles del mar de casi un milímetro por año.

Este equipo de trabajo aportó información de cambios en el espesor del hielo de más de 19 mil glaciares en todo el mundo. Se apoyaron en una base de datos compilada por el Servicio Mundial de Monitoreo de Glaciares de su red mundial de observadores, a la que los investigadores agregaron sus propios análisis satelitales.

Michael Zemp, del equipo científico, explicó que al combinar métodos de medición y tener el nuevo conjunto de datos completos, estimaron cuánto hielo se ha perdido cada año en todas las regiones montañosas desde la década de los años 60.

“Las mediciones glaciológicas realizadas en el campo proporcionan las fluctuaciones anuales, mientras que los datos satelitales nos permiten determinar la pérdida total de hielo durante varios años o décadas”, detalló.