• En la década pasada el precio paso de $15 pesos el kilo a menos de un peso. 
  • La industria tequilera requiere 35 millones de plantas de agave al año.
  • Para la fabricación de inulina y jarabe de agave se utilizan 8 millones de plantas.

Texto y Foto por Salvador Y. Maldonado Díaz.

GUADALAJARA, JAL. 9 AGOSTO 2016.- Los efectos negativos de años recientes cuando se redujeron drásticamente las plantaciones de  Agave Tequilana Weber variedad azul están cobrando la factura. Tan es así que el precio de la materia prima de la bebida nacional se elevó hasta los 8 pesos por kilogramo para el producto con buen contenido de azúcares, lo que prácticamente significa que su cotización  se duplicó en lo que va del año en curso.

Los datos estadísticos son contundentes en el recuento que lleva el Consejo Regulador del Tequila (CRT). De 2007 a 2011 se desmotivaron los agricultores en renovar plantíos, por lo que actualmente se tiene una oferta reducida de agave de buena talla y contenido de azúcares para abastecer la demanda que requiere la industria del tequila que requiere anualmente de 35 millones de piñas.

A mediados de la década pasada se experimentó una fiebre por las plantaciones agaveras, de modo que se llegó a una sobreoferta que hizo que el precio de mezcal azul se colapsara drásticamente, de modo que de los más de 15 pesos que se tuvo en el año 2000, se cayera a menos  de un peso por kilogramo.

La caída del precio de la agavácea desmotivó el cuidado de las plantaciones en buena parte del territorio protegido por la denominación de origen, lo que originó la proliferación de plagas, como el famoso escarabajo picudo del agave (Schiphophorus acupuntatus) que hizo estragos en las parcelas con la consecuente disminución del inventario que ahora se resiente con poca oferta de piñas de tamaño aceptable.

Agave registrado CRT

Algunas voces de actores involucrados.

Al respecto, el director general del Consejo Regulador del Tequila (CRT), Ramón González Figueroa, comunicó que actualmente hay un inventario de 310 millones de agave, de los que al menos 35 por ciento, se encuentra en predios en los que hay contratos de compraventa entre agricultores e industriales.

Detalló que cada año la industria tequilera demanda un volumen de 35 millones de plantas de agave  para la elaboración de la bebida. Citó que a esta demanda se añade el requerimiento de ocho millones de plantas que actualmente se necesitan por diez empresas productoras de jarabe e inulina.

Recordó que cada año se realizan nuevas plantaciones de materia prima, lo que debe incluir tanto el material para el consumo de empresas tequileras y no tequileras, además de material de reserva para prevenir mermas que se ocasionan por los efectos de las plagas y enfermedades que afectan al agave, así como las secuelas de fenómenos climáticos adversos, como sequías y heladas  extremas que pudieran generarse, como las de marzo pasado en la comarca alteña.

Por cierto, en años recientes se disparó  la infestación de varias plagas en el campo agavero, sobre el escarabajo picudo, lo que fue motivo  de campañas de combate para el control de su población.

Por su parte, el presidente del Sistema Nacional Producto Agave Tequilana Weber, Raúl  García Quirarte también aseveró que hay un entorno favorable para una relación de ganar-ganar entre el campo agavero y  la industria tequilera, de manera que se establezca una vinculación favorable  para las dos partes.

Este dirigente del gremio agavero puntualizó que entre los temas que deben definirse en tal vinculación, es el establecer precios razonables para la materia prima;  y la elaboración de proyectos productivos que faciliten la planeación estratégica.

Adujo que actualmente hay señales descaradas de “que se está jimando agave tierno de 17 kilogramos la piña, lo que demerita la calidad de un buen tequila”.

Romper un complejo círculo vicioso 

González Figueroa afirmó que la intención de fondo con la agricultura por contrato del agave tequilero, es que se configure un esquema de planeación estratégica, y con ello, se rompa  un círculo negativo que ha traído momentos de sobreproducción de materia prima y después periodos de escasez, algo que ha perjudicado a la cadena productiva en su conjunto.

Hizo mención de que se tiene a favor la apertura de algunas empresas y de los agricultores que han acordado esquemas novedosos, como los casos de cooperación  entre ambos para hacer más económica la adquisición de los hijuelos del agave.

También destacó que en los casos de contratos formales  de compraventa de agave, los agricultores involucrados tienen  con ello una opción de tener acceso al financiamiento bancario.

Ramón  González acotó que si bien  en meses recientes se ha tenido una reducción de la superficie de agave, esto no plantea una situación de desabasto, dado que se tiene el hecho de una elevada cantidad de inventarios de tequila en reposo en las  empresas destiladoras, lo que supone actualmente 220 millones de litros.

EL DATO

El agave azul destinado a la producción tequilera, es motivo de un esquema de trazabilidad, lo que inicia con el registro obligatorio de sus plantaciones, según se  establece en la Norma Oficial Mexicana del tequila (NOM 006 SCFI).

Hay 181 municipios del país en la zona  protegida de la denominación de origen del tequila. Ahí se incluyen  los 125 de Jalisco y municipios específicos de  Guanajuato,  Michoacán,  Nayarit y Tamaulipas.