“Junto al sufrimiento, también vi heroísmo. Y donde hay héroes siempre habrá esperanza”. Winston Churchill
Le pido por favor que lea este texto hasta el final. Es cierto que solemos quejarnos de la actuación de la policía, en especial de los cuerpos que regulan la vialidad, ya sean tránsitos municipales, estatales o federales.
Los mexicanos, tenemos una bipolaridad casi genética. Queremos un policía estricto con los demás, pero laxo conmigo. Un tránsito que multe a todos los que están al, pero a mi me deje cometer cuanta infracción haya en el reglamento o ley. Y así prácticamente en casa aspecto cotidiano.
No estoy aquí para defender a ningún servidor o gobierno, ni juzgar a nadie, o alabar a la policía. Pero esta historia vale la pena ser contada y leída. Usted, por supuesto tendrá la mejor conclusión.
Imagine que padece de una enfermedad crónica debilitante en sus músculos pero que tiene la necesidad de conducir un vehículo. Ahora sitúese en el escenario de que comienza con una dolencia aguda poco antes de llegar a su destino.
Esto le ocurrió ayer a una seguidora de BRUNOTICIAS quien nos compartió su relato. Fue a Guadalajara a su atención médica de rutina y cuando regresaba de camino a La Piedad, comenzó con dolores muy agudos. Requería llegar a su destino a la brevedad.
En los topes ubicados en Tanhuato y ante la necesidad física decidió rebasar, cuestión que en automático se convierte en infracción. Una patrulla de la Guardia Nacional le hizo la parada, la conductora se orilló y uno de los oficiales le hizo saber su falta.
Al verla a detalle, el oficial de la Guardia Nacional le preguntó si le ocurría algo y la conductora respondió. La reacción del policía federal fue la de un servidor público empático. Le ofreció que uno de sus compañeros conduciría su vehículo por ella hasta su destino en La Piedad.
Tal cual ocurrió, el uniformado condujo el automotor y la patrulla escoltó hasta su destino. El oficial de la Guardia Nacional volvió a su unidad con sus compañeros y la historia tuvo un final feliz sin víctimas.
En tiempos donde las canciones y las series idolatran a los entes seducidos por el crimen organizado, un acto de humanidad, de honestidad, de congruencia por uno o varios servidores públicos se convierte en rebeldía, pero también en esperanza.
Lo corrupto es corrupto aunque lo hagan todos y sea el común en el actuar general. Lo correcto será siempre correcto aunque sea una sola persona quien lo realice.
En la segunda entrega de la trilogía Batman de Christopher Nolan hay una frase que engloba la acción de este Guardia Nacional: “Un héroe puede ser cualquiera. Incluso un hombre que hace algo tan simple como poner un abrigo sobre los hombros de un niño para hacerle saber que el mundo no se ha terminado”.
Al fin y al cabo, como bien dice David Bowie “podemos ser héroes sólo por un día”. Pero la oportunidad de volver a ser héroes se repite en cada amanecer. Desconozco, los nombres de esos Guardias Nacionales, pero rezo por que sean héroes todos los días, como lo fueron ayer con una acción tan simple, como conducir un auto de Tanhuato a La Piedad.
PREGUNTA MUY INDISCRETA…
¿Habrá otros policías, tránsitos, guardias nacionales, soldados y marinos que hacen lo correcto por encima de lo corrupto?
Si es así… felicítelos y reconózcalo en público, también eso nos hace falta.
SOBRE POLICÍAS, GUARDIA NACIONAL Y OTRAS PREGUNTAS INDISCRETAS…
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