AUTOACEPTACIÓN
NOSCE TE IPSUM por Josman Espinosa Gómez
Siguiendo con la línea de “Bienestar y calidad de vida” hoy quiero comentar sobre la autoaceptación. No es un secreto que las personas con alta autoaceptación tienen una actitud positiva hacia sí mismas, aceptan los diversos aspectos de su personalidad, incluyendo los negativos, y se sienten bien respecto a su pasado. Mientras que las personas que carecen de autoaceptación se sienten insatisfechas consigo mismas, decepcionadas con su pasado, tienen problemas con algunas de las características que poseen y desearían ser diferentes a como son.
Empecemos con aclarar que aceptarse a sí mismo es una elección y, ante todo, un paso fundamental si queremos gozar de una autoestima saludable, ya que nos permite concentrarnos en lo que nos gusta de nosotros mismos, a la vez que somos conscientes de lo que nos disgusta y buscar formas para cambiarlo. La autoaceptación implica que nos conocemos, aceptamos y aprobamos de nosotros mismos como una totalidad. Conocernos sin juzgarnos, sino buscando ser mejores.
Es por ello que cuando alcanzamos la aceptación incondicional, vuelve necesario tomar conciencia de aquellos aspectos que son mejorables o perfectibles. De esta forma, asumimos el problema y nos ponemos en camino para resolverlo.
Aceptarnos a nosotros mismos es un paso fundamental para construir un autoestima saludable nos permita concentrarnos en lo que quieres y, al mismo tiempo, ser conscientes de lo que no nos gusta, para comenzar a cambiarlo. quede esta forma, la autoaceptación y autoestima van de la mano. No posible estimarnos sin antes aceptarnos tal y como somos.
Algunos consejos para iniciar este viaje a la autoaceptación:
- Conócete a ti mismo. El autoconocimiento es el cimiento de la autoaceptación, ya que, para aceptarte, debes saber cómo eres.
- Aprende a confiar en ti. Es muy importante que siempre que tomes una decisión, lo hagas confiando plenamente en que podrás cumplirla.
- Libérate de los pensamientos limitantes. necesario dejar de pensar no puedes hacer ciertas cosas porque van en contra de lo que te enseñaron en tu familia o de lo que dicta la sociedad.
- No permitas el autoboicot. Autolimitarte o tener poca autoconfianza es una forma de boicotear tu vida, ya que estos son sentimientos que no te permiten tomar decisiones o cumplir con lo que te propones.
- Evita la lástima por ti mismo y la victimización. Tú eres responsable de tus decisiones, no hacerte cargo de eso significa paralizarte ante la oportunidad de cambiar lo malo por lo bueno.
Cuando no construimos la autoaceptación, quedamos a merced de la situación y corremos el riesgo de sucumbir ante ella. Aceptarnos ayuda a evitar problemas en el trabajo, en la escuela y con los demás. Te invito a que, poco a poco, conquistes la autoaceptación porque es una herramienta valiosa en la vida y si durante este proceso requieres ayuda, no dudes en pedirla.
