• La calificación de satisfacción bajó de 8.2 a 8.0 respecto a 2015.
  • Los hombres están más satisfechos que las mujeres por un poco margen de diferencia.
  • El país es otro de los rubros donde menos satisfechos estamos 6.6 de calificación.

El Instituto Nacional de Geografía e Informática (INEGI)dio a conocer que de acuerdo la información proporcionada por los módulos de Bienestar Autorreportado (BIARE) el promedio de satisfacción con su vida por parte de la población adulta urbana se situó durante enero de 2016, en 8.0; valor que ha disminuido con respecto a enero de 2015 cuando se situaba en 8.2 de acuerdo.

En lo que concierne a aspectos específicos de la vida, los mayores promedios de satisfacción se refieren a las relaciones personales (8.6), mientras que aspectos que van más allá de la esfera privada de interacción, tales como el país y la seguridad ciudadana, registraron los menores promedios de satisfacción, 6.6 y 5.4, respectivamente.

Con respecto a enero del año 2015, hay promedios de satisfacción superiores en dos dominios específicos: tiempo libre y actividad u ocupación. Por su parte, otros aspectos como logros en la vida, relaciones personales, vivienda, vecindario, nivel de vida, seguridad ciudadana, ciudad y país retroceden, registrando éste último la disminución más grande (tres décimas). Los dominios restantes (estado de salud y perspectivas a futuro) se mantuvieron sin cambios.

Promedio de los dominios de satisfacción

El balance afectivo de la población urbana de 18 años y más mostró un mayor predominio de los estados anímicos positivos, así como estabilidad durante el período observado. En una escala que va desde -10 a +10, en enero de 2016, solo 4.0% se ubicó con un balance anímico negativo; 26.0% con un balance ligeramente positivo y 70.0% con un balance inequívocamente positivo.

Visto por grupos de edad, quienes declaran mayor satisfacción con la vida son los jóvenes de 18 a 29 años,  al promediar 8.3; conforme va avanzando  la edad, el promedio de satisfacción disminuye hasta llegar a 7.6, que reporta el grupo de 75 y más años.

Los hombres evaluaron mejor que las mujeres su estado de salud, seguridad ciudadana, vivienda, tiempo libre, nivel de vida, actividad u ocupación y relaciones personales; sin embargo, no se aprecian diferencias entre los sexos (diferencia 0) en la evaluación de vecindario,  país y perspectivas a futuro; por su parte las mujeres solo evaluaron más alto que los hombres la satisfacción con los logros en la vida y ciudad.

Bajo los lineamientos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), de la que México es miembro, el INEGI fue de las primeras oficinas nacionales de estadísticas del mundo en implementar la medición del Bienestar Subjetivo. Durante el primer trimestre de 2012, se realizó el primer ejercicio exploratorio denominado Módulo BIARE Piloto, asociado a la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGASTO).

El concepto de bienestar subjetivo, cuyo principal instrumento operativo en el INEGI son  los  se refiere a las percepciones de los individuos en edad adulta sobre su propia situación y contexto. Estas percepciones comprenden tres aspectos: a) Satisfacción con la vida en general y con aspectos particulares de la misma (dominios de satisfacción); b) Enunciados referidos a fortaleza anímica y sentido de vida (eudemonía); y c) Balance afectivo, el cual explora la prevalencia de estados anímicos positivos o negativos en la población bajo estudio, en un momento específico. Cada informante evalúa los aspectos anteriores, dándoles una calificación.