• Por Alberto Bravo (dpa)

Madrid/Barcelona, 21 nov (dpa).– El Barcelona tiene un problema con Ousmane Dembélé: no justifica su millonaria inversión, llega tarde a los entrenamientos, lleva una vida extraña, sus compañeros reprochan su profesionalidad y un traspaso podría ser un negocio ruinoso.

Hace poco más de un año el club español decidió emprender una aventura arriesgada al pagar 105 millones de euros (cerca de 120 millones de dólares) al Borussia Dortmund por un jugador que acababa de cumplir 20 años y que era una promesa por descubrir.

Una temporada después se puede decir no sólo que Dembélé no está respondiendo a las expectativas, sino que más bien entró en una profunda regresión con un final imprevisible.

Durante el parón de selecciones su nombre fue el más repetido en la prensa catalana. Y no para bien precisamente. Su técnico, Ernesto Valverde, lo sacó de la convocatoria del partido ante el Betis al llegar tarde a un entrenamiento de la semana y ese fue el punto de partida hacia el abismo.

Según el diario “Bild”, su casero de Dortmund lo denunció por un valor 20.725,76 euros por presuntos destrozos de su casa cuando el jugador jugaba en el Borussia. Una noticia que llegó en medio de mil rumores sobre eventuales desórdenes en su vida privada.

Luego el diario “Sport” contó una historia llamativa. Según el periódico, un médico fue a constatar la presunta gastroenteritis que impidió al jugador entrenarse y cuando llamó a la puerta se la abrió un amigo somnoliento mientras otros cuantos permanecían tirados por el salón. Al parecer, Dembélé y sus amigos habían tenido una maratoniana sesión de videojuegos.

Estas noticias llegaron después de que sus compañeros de equipo le reprocharan su actitud. “Tenemos que ayudar a Dembélé a ver que el fútbol son 24 horas. Hay que vivirlo desde el primer minuto hasta el último”, dijo Gerard Piqué.

Y más reecientemente Luis Suárez declaró al respecto del extremo francés: “Hay que enfocarse un poco más y ser más responsable en algunos aspectos”.

“Sport” también habló de “ultimátum” al francés y de una hipotética venta si no mejoraba actitud y juego, pero hoy el diario alemán “Die Welt” aseguró que los 40 millones de euros en variables pactados con el Borussia Dortmund deberían ser pagados íntegramente en caso de un traspaso del jugador.

De ser así, una venta sería una operación altamente ruinosa por un futbolista que en su momento fue el fichaje más caro de la historia del Barcelona.