• Por Ricardo Capilla Vilchis 

Ciudad de México. 13 de octubre de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- La importancia de la participación de la mujer en la ciencia es innegable, desde Marie Curie y sus estudios sobre la radiación, hasta Valentina Tereshkova, primera cosmonauta del mundo, pero desafortunadamente en México sigue existiendo una brecha de género en las ciencias.

Para ayudar a contrarrestar esto existe la iniciativa Mujeres Hacia el Espacio, la cual nace en abril del presente año en la Agencia Espacial Mexicana (AEM), y cuyo principal impulsor es el ingeniero Mario Manuel Arreola Santander, director de Divulgación de la Ciencia y Tecnología Espacial. Esta iniciativa tiene el objetivo de que las participantes sirvan de modelo e inspiren a niñas y niños de educación básica a seguir sus estudios en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, como acrónimo en inglés) en áreas relacionadas al ámbito espacial.

Con esto, Mujeres Hacia el Espacio se une a la iniciativa niñaSTEM Pueden, impulsada por la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Academia de Ingeniería (AI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

“En un estudio realizado por la OCDE en conjunto con México, se detecta que las mujeres mexicanas no están llegando a las carreras de ciencia y tecnología. Parece que hay elementos culturales que desmotivan a las chicas a perseguir su interés por ingenierías y ciencias en general”, comentó en entrevista Mario Arreola. Asimismo, resaltó que el objetivo principal es apoyar a la divulgación de la ciencia y tecnología espacial en la educación básica.

Entre estos factores culturales se encuentra el estereotipo de que existen carreras para hombres y carreras para mujeres, además de cuestiones sociales, como la presión social de cumplir con un ideal de belleza, lo que las hace distraerse de su curiosidad científica. 

El grupo se encuentra actualmente en fase de organización, por lo que no hay una coordinadora general. Arreola Santander menciona que las integrantes de esta iniciativa utilizan las redes sociales para coordinarse y definir cuáles serán las actividades en las que participarán.

Cabe destacar que este grupo no es de carácter feminista, como se pudiera pensar, sino que se busca una cooperación mutua para llevar a cabo actividades y proyectos entre ellas y el grupo Jóvenes Hacia el Espacio (también iniciativa de la AEM) del cual forman parte, para promover la equidad de género en las actividades espaciales.

Entre las principales actividades que realiza este grupo está la conformación de una red de mentoras enfocadas a niñas y niños en el nivel de educación básico para que se den cuenta del alcance que tiene el espacio en sus vidas cotidianas, de forma que se detonen intereses en temas de ciencia y tecnología para que descubran sus vocaciones. En otras palabras, crear estereotipos positivos que ayuden al desarrollo del interés por las niñas y los niños en temas espaciales.

Sofía Huerta, miembro de Mujeres Hacia el Espacio, menciona que las mentorías tienen un efecto a corto plazo muy importante. Si se habla en el momento adecuado con una niña o niño, podría darse cuenta si lo suyo es el espacio, llevando a que sus esfuerzos sean dirigidos a realizar estudios relacionados con ésta área del conocimiento.

Además, refiere que el grupo busca sensibilizar a niñas, niños, profesores y padres de familia para que desarrollen interés en aprender cosas nuevas y de esa forma dejar de lado patrones tradicionales sobre el supuesto papel de la mujer en la sociedad. Entre los objetivos a largo plazo, mencionó que se busca extender el alcance de esta iniciativa a toda la República Mexicana, e incluso, quizá hasta Latinoamérica.

No todo es ciencia

La internacionalista mencionó que el espacio es un área prácticamente inexplorada en México, por lo cual, los jóvenes están sumamente interesados. Asimismo, destacó que no es necesario haber estudiado una ingeniería o carrera científica para poder involucrarse en temas espaciales, sino que cada carrera tiene algo que aportar, desde la filosofía hasta el derecho y los negocios internacionales.

Prueba de lo anterior son los esfuerzos internacionales por crear acuerdos sobre el uso pacífico del espacio, tratados sobre la explotación y utilización de los recursos espaciales, así como políticas para la disminución y manejo de la basura espacial.

“Otra cosa que buscamos es que se fortalezca la multidisciplinariedad del sector espacial, juntar esfuerzos en donde colaboren tanto ingenieras como abogadas, porque realmente el espacio exige de una visión integral desde todas las perspectivas”, dijo Sofía Huerta. De igual manera recalcó la importancia de la vinculación entre profesionales de distintas áreas y generaciones.

Volando contra el viento

Alejandra Cerezo, internacionalista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es además aviadora y colaboradora de Mujeres Hacia el Espacio. Como mujer piloto está involucrada en un mundo con una presencia predominantemente de hombres. Refiere que, dentro de su grupo de estudiantes de aviación, conformado por 30 alumnos, solo cuatro eran mujeres.

Para llegar a ser piloto, Alejandra se tuvo que enfrentar al estereotipo de que solo los hombres pueden pilotear un avión. “Eso no es para mujeres, eso no es una carrera, pon los pies en la tierra”, eran comentarios que sus conocidos le decían al enterarse de su ambición por surcar los cielos a bordo de una aeronave.

Fue esta experiencia haciendo frente a comentarios desmotivadores lo que la ha llevado a participar en ésta iniciativa, pues de ésta manera puede inspirar a niñas para que, así como ella, sigan sus sueños sin importar que la sociedad les diga que no están hechas para ello.

“Los hombres y mujeres no estamos enfrentados, como equipo podemos hacer mucho más que separados. Debe haber más participación de las mujeres en foros internacionales aportando ideas para el beneficio de todos”, puntualizó Alejandra Cerezo.

Al proyecto se siguen sumando más mujeres que puedan ayudar a mejorar el panorama de la ciencia y tecnología espaciales de México, pues es una industria que, en los últimos cuatro años, en el mercado mundial, ha registrado un crecimiento anual promedio de un 15 por ciento según el Plan de Orbita 2.0, documento que establece las acciones a seguir para el desarrollo de la industria en el sector espacial.