Ciudad de México, (Notimex).- Es necesaria una estrategia que vaya acompañada de políticas educativas que indiquen con claridad qué productos hacen daño a la salud de la población y de cuáles se debe aumentar su ingesta, indicó Alejandro Calvillo, de la asociación civil El Poder del Consumidor.

Apuntó que la primera manifestación de los cambios en la dieta de los mexicanos son las caries dentales, las cuales empiezan en los primeros años de edad; pues se ha demostrado que los niños muy pequeños empiezan a consumir bebidas azucaradas y alimentos con azúcares añadidos.

Entrevistado en el marco del “Foro Nutrición, el eslabón perdido en la prevención de la caries dental”, dijo que a lo largo de la vida, primero viene la caries, después la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y, en muchos de estos males, el país está en los primeros lugares, por el imperio de comida chatarra que existe.

“En los últimos 20 años hemos empezado a dejar nuestra dieta tradicional, nuestros alimentos de la región, para incorporar comida chatarra, con altos contenidos de azúcar, sal y grasa, por lo que el mayor daño lo generan específicamente las bebidas azucaradas”, reiteró.

Expuso que las acciones que realiza la Organización Mundial de la Salud (OMS) para enfrentar la obesidad también sirven de alguna manera para confrontar los problemas de caries y enfermedades relacionadas con la salud bucal.

Refirió que ante esta situación, ese organismo aconseja reducir el consumo de alimentos con alto contenido de grasas, azúcar y sal.

También se considera la prohibición de la publicidad de estos productos, que tengan una etiqueta muy clara al frente, regular la presencia de estos alimentos y cambiar el ambiente que los expertos llaman “obesogénico”, que consiste en tener a la mano esos productos, son baratos, cuentan con publicidad y son diseñados para que gusten, porque tienen bastante azúcar.

Alejandro Calvillo sostuvo que en la administración pasada se elaboró una estrategia con base en las recomendaciones de la OMS, pero su implementación fue fallida.

Resaltó que se debe revisar esa política y tener regulaciones efectivas, pues se debe enfrentar el problema.