• De cada 100 personas de 18 y más años lectoras 45 declararon haber leído al menos un libro, mientras que en 2015 lo hicieron 50 de cada 100 personas.

El INEGI presenta resultados actualizados a 2018 del Módulo de Lectura (MOLEC), con el objetivo de generar información estadística sobre el comportamiento lector de la población de 18 y más años de edad que reside en áreas de 100 mil y más habitantes en México.

El diseño del MOLEC se sustenta en la Metodología Común para Explorar y Medir el Comportamiento Lector, publicada por el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC) y UNESCO, y obtiene información sobre la lectura de materiales como libros, revistas, periódicos e historietas con publicaciones tanto en soporte digital como impreso, además de la lectura de páginas de Internet o blogs.

De acuerdo con los resultados de 2018, la población de 18 y más años de edad que lee algún material considerado por el MOLEC decreció de 84.2 por ciento en febrero de 2015 a 76.4 por ciento en febrero del año en curso.

De cada 100 personas de 18 y más años de edad lectoras de los materiales de MOLEC, 45 declararon haber leído al menos un libro, mientras que en 2015 lo hicieron 50 de cada 100 personas.

La proporción de hombres que declaró leer algún material considerado por MOLEC, es mayor comparado con la proporción de mujeres lectoras (80.1% y 73.1%, respectivamente).

La lectura por tipo de material también presenta diferencias por sexo: 53.1% de los hombres declararon haber leído al menos un periódico la semana pasada, porcentaje superior a lo declarado por las mujeres (28.8 por ciento). También superan a las mujeres en la lectura de páginas de Internet, foros o blog, así como en historietas.

En cuanto a la lectura de libros, 46.5% de las mujeres lectoras de los materiales de MOLEC declararon que en los últimos doce meses leyeron algún libro; 3 puntos porcentuales más que en el caso de los hombres (43.6%). Esta diferencia de 3 puntos se identifica también en la lectura de revistas (35.4 por ciento contra 32.6 por ciento).

De la lectura de libros por temática los más citados fueron los de literatura, con 40.8 por ciento. Le siguen los libros de texto, uso universitario, de materias o profesiones en particular, con 33.6 por ciento; los de autoayuda, superación personal y religión con 28.2 por ciento; cultura general con 23.4 por ciento, y los manuales, guías o recetarios y otros, con 7.5 por ciento.

Por temática, las revistas que más se declaró leer fueron las de entretenimiento, con 38.2%; las de temas especializados, técnicas o científicas, con 26.8%; las de bienestar o salud, con 23.2%, y las de cultura general o temas de interés, con 20.9 por ciento.

En promedio, se dedican 39 minutos por sesión continua de lectura y más de tres cuartas partes de la población de 18 y más años de edad lectora, considera que comprende todo o la mayor parte de lo que lee, mientras que 21.6% dijo comprender la mitad o poco de la lectura.

Cuatro de cada 10 personas acostumbran consultar otros materiales (diccionario, enciclopedia, Internet, etcétera), para reforzar el conocimiento o comprensión del tema que lee.

Aun con el incremento en el uso de las tecnologías de la información, se observa una gran diferencia entre la población de 18 y más años de edad lectora de libros, revistas o periódicos que prefieren leer en formato impreso: 84.9% prefiere libros impresos; 89.0% busca el formato impreso de revistas y 91.6%, los periódicos impresos.

Sin embargo, al comparar la población lectora de libros, el porcentaje sobre el uso del formato digital se ha incrementado de 5.1 por ciento a 10.7 por ciento entre 2015 y 2018.

El motivo principal por el cual se realiza la lectura de libros y revistas es por “entretenimiento” (39.3% y 65.6%, respectivamente), mientras que la lectura de periódicos se asocia más al interés por “cultura general” y alcanza un 62.1 por ciento.

Respecto a estímulos en el hogar durante la infancia para la práctica de la lectura, 55.8% de la población de 18 y más años de edad alfabeta declaró haber tenido libros diferentes a los de texto en casa, mientras que la mitad veía a sus padres leer.

Las razones más citadas por las que la población no lee son: falta de tiempo (45.6%), falta de interés (24.4 por ciento) y preferencia de realizar otras actividades (14.8 por ciento).

Los resultados de este proyecto tienen como propósito contribuir al diseño de políticas públicas orientadas al fomento de la lectura y son un insumo para las instituciones vinculadas con los temas de educación, cultura, fomento cultural e industria editorial, entre otras.