Educación, la llave para convertirnos en los ricos de la cuadra

EN PRINCIPIO…SI

Por: Paco Romo

Estas  celebraciones de Fiestas patrias, me hacen pensar en lo afortunado que soy en ser Mexicano, pero al mismo tiempo, me hacen reflexionar para encontrar un punto medio  entre sentirme orgulloso por mis raíces y lo que como  país  hemos logrado, y los cada vez más frecuentes y ruidosos comentarios, de aquellos que  afirman que el abrirnos al comercio global sólo nos ha traído perjuicios.

Es claro que en el mundo de hoy se libran dos batallas de manera  simultánea, una es la de los que piensan  que cada nación y región debe cerrarse al  exterior para no ser borrado,  y defienden a ultranza sus orígenes e historia, y la otra cara de la moneda, es la de los que nos quieren hacer creer que el mundo ideal, es aquel en  el que todos olvidamos nuestra propia identidad, para formar una nueva comunidad global. Para estos últimos, las raíces culturales, la religión, costumbres e historia, sólo sirven para acrecentar nuestras diferencias, por lo que hay que dejarlas atrás.

Estas dos visiones, que por extremistas parecen  poco racionales, están en abierta pugna, y cada país  busca defender su idioma, tradiciones, empleos,  y paradójicamente al mismo tiempo,  trabajar para que sus productos, servicios y ciudadanos, puedan gozar de las ventajas que nos da el vivir en un mundo globalizado.

Ejemplos tenemos muchos,  por los que sólo mencionaré algunos: en  Europa (por cierto, cada vez más dividida), los franceses luchan activamente contra los miles de africanos que llegan cada año a su territorio, pero al mismo tiempo venden sus artículos de lujo de manera global, en Norteamérica, torpemente seguimos discutiendo si nuestras economías pueden  subsistir separadas, cuando en la práctica estamos más unidos que “un matrimonio de los de antes con diez chamacos”.

Estas disputas han alcanzado altos niveles de irracionalidad, enfrentando en algunos casos a hermanos, como sucede en  Cataluña, Reino Unido, Canadá  etc.

En mi opinión, detenernos a discutir si México debe participar más activamente en  el libre comercio,  me parece una discusión estéril. Es innegable que hoy todos estamos interconectados, por lo que no tengo duda de que la pregunta para cualquier nación debería ser: Cómo podemos participar, o seguir participando del comercio global, de manera que podamos tener el mayor provecho posible, y nuestros ciudadanos vivan mejor ?

La respuesta no es sencilla, pero para encontrarla hace falta pensar con rectitud de intención, y al mismo tiempo, considerar que si bien es cierto que   todos tenemos diferencias (lo cual celebro), éstas son complementarias con las de algunas regiones del mundo.

Los autos armados en México son hoy en día un gran producto  de exportación, al igual que lo son los frutos de nuestro campo, los vendemos con entusiasmo, mientras que importamos artículos tecnológicos o granos básicos. El reto,  es encontrar con que socios y en qué actividades, hace sentido tener un intercambio comercial.

Para mí, hoy más que nunca hace sentido fortalecer nuestro intercambio con los Estados Unidos y Canadá, ya que mientras otras regiones nos son ajenas, la complementariedad geográfica, económica, cultural y poblacional que tenemos con Norteamérica, hace cada vez más difícil en la práctica que  alguien pueda  separarnos.

Los millones de mexicanos que hoy en día viven en estos dos países, aunados a los millones que trabajamos y producimos desde México para enviarles algo, o proveerles algún servicio,  así como el gran flujo de personas, empresas  y capitales que se mueven en la región, nos ha generado una cercanía tal, que ya no podemos  ser vistos como “los otros”.

Entiendo la coyuntura política que hoy estamos viviendo con las elecciones en los Estados Unidos, sin embargo, mi recomendación es que en México ignoremos el ruido de fondo, y nos enfoquemos en elevar nuestros niveles de educación, de manera que cada vez estemos más listos para tomar ventaja de nuestra situación geográfica, ofreciendo productos y servicios de calidad, pero en un contexto de mayor igualdad, ya que es un hecho que hoy estamos en una clara desventaja educativa y tecnológica, provocada por lo que como país hemos dejado de hacer.

Lo que realmente necesitamos en México, es avanzar en el tema educativo a la par de nuestros vecinos y socios comerciales, eso es en lo  que tendríamos que enfocarnos,  para volvernos los  mejores socios comerciales en base a nuestras propias fortalezas, ser insustituibles…… pero por valiosos, y no dejarnos llevar por falsos sentimientos de inferioridad, que nos hacen pensar que los americanos pueden prescindir de nosotros sólo por no querernos.

Insisto que la educación es la clave en este tema de la  competitividad , ya que es la única herramienta capaz de reducir la pobreza, y con ello acabar con  el falso debate  que vivimos hoy en México y Latinoamérica, donde se busca terminar con los pobres  a través de programas o propuestas  populistas, que lo  único que han logrado es  multiplicarlos, sin darnos cuenta que con la fórmula : falta de educación + pobreza + corrupción,  nos volvemos rápidamente  los más pobres de nuestro vecindario, razón por la cual,  ningún socio importante quiere tener una relación comercial de igual a igual.

El convertirnos en el mediano plazo en “los ricos de la cuadra”, depende de nosotros mismos como personas y como sociedad, y se resume en  estudiar y prepararnos al máximo, mientras exigimos a quienes nos gobiernan que impulsen con seriedad el tema de  LA EDUCACION.

Postdata: Yo tampoco quiero a Trump, pero la mejor forma de callarle la boca, es trabajando.

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