EN PRINCIPIO… SI
Por Paco Romo*
Escribir o no escribir, ese es el dilema.
El primer problema a enfrentar, ahora que por primera vez me atrevo a ponerme frente a mi computadora para escribir algo, es decidir sobre cuales temas debe opinar un escritor en ciernes como yo.
Me ataca la duda, y el miedo a parecer mucho menos listo de lo que me gustaría, me hace reflexionar nuevamente sobre la conveniencia de aceptar este reto, el cual imagine mucho mas sencillo, por las razones que expondré a continuación.
En cualquier comida, reunión, tertulia o reunión de amigos, los temas a conversar me brotan con gran facilidad, y me siento capacitado para hablar y opinar sobre casi todo: política, religión, deporte, el gobierno y sus males, el Brexit, la Iglesia, etcétera.
Lo que hoy hace diferente para mi este momento que tantas veces imagine, y para el que tantas veces encontré razones válidas para posponer, es que he decidido no levantarme de mi escritorio, hasta no tener al menos un borrador de lo que sería un artículo medianamente coherente.
Dicho pues con toda claridad, no tengo más remedio que retarme al máximo, para no terminar con un montón de ideas desordenadas, que hablen sobre casi todo, pero que no expresen ni concluyan nada.
Pues Bien, una vez explicado mi dilema, y obligado por las circunstancias, procedo a cortar esta larga introducción, la cual si sigo alargando, servirá precisamente de escapatoria al citado esfuerzo de reflexión y síntesis que debo hacer sobre un tema, solo uno, y el cual ha estado rondando mi mente desde hace unos años: ¿Puedo, o no puedo convertirme en un escritor medianamente válido?
Empezare con los “pros” que encuentro, para afirmar que Si podría hacer un papel al menos decoroso en esta materia:
-Tengo ganas de no solo ser un opinador social.
-Me gustaría retarme a mí mismo, para hacer genuinos esfuerzos de reflexión y análisis sobre temas que considero relevantes.
-Soy un crítico mordaz sobre lo que otros se atreven a escribir, y me he descubierto a mi mismo, disfrutando del deporte de descalificar muchas cosas que leo, sin tener la voluntad y el talento para argumentar mis ideas.
-Y la última razón que se me ocurre, pero que también considero válida para iniciar en este camino de la escritura: TENGO GANAS DE HACERLO.
Los “contras”, es decir, los argumentos que por meses me han detenido para iniciar, los podría resumir en solo tres conceptos básicos, pero poderosos:
-Requerirá de tiempo y disciplina, no para escribir, sino para pensar y acomodar mis ideas.
-Es muy probable que mis puntos de vista puedan parecer ridículos al lector, o a mi mismo.
-Poner por escrito lo que pienso, y que esto sea publicado, me generara un compromiso moral y ético con las poquísima personas que se atrevan a leer lo que escribo, ya que podrán juzgar si mi vida y actuar cotidiano, están alineados con lo que expreso.
Con todo lo anteriormente expuesto, me animaré a dar este difícil paso cada ocho días en Brunoticias , y que sea lo que Dios quiera…
*Paco Romo, dirige LAPISA, apoya a Centros de Integración Juvenil (CIJ) La Piedad y al Centro de Innovación y Competitividad (CINCOM). Apasionado de la vida y la lectura.
