• Este domingo se colocó la primera piedra y se bendijo la obra del santuario.
  • Foto y Texto por Carmen Trejo Lara

Tanhuato, Michoacán (10 de julio de 2017). Inician la obra de reconstrucción y ampliación de la parroquia del Santo Cristo Milagroso en el municipio de Tanhuato. La tarde de este domingo, después de celebrar la misa del medio día el señor cura Josué Alejandro Sáenz Naranjo ofició junto a la comunidad el arranque de esta obra de remodelación.

El día de ayer comenzaron el trabajo de reconstrucción y ampliación de la parroquia del Santo Cristo Milagroso de Tanhuato, a través de un evento en el que se colocó la primera piedra del proyecto. Este se realizará a un costado del santuario e incluirá, la ampliación del atrio, reubicación y remodelación de los sanitarios, acondicionamiento de las oficinas parroquiales y las reliquias.

Esta obra requiere una inversión de siete millones de pesos, de los cuales hasta el momento se han recaudado una séptima parte a través de distintas actividades, como la donación de $200,000.00 pesos por parte los peregrinos de Cuernavaca y encabezados por la familia Manzo, las acciones del comité de obras ($72,000.00 pesos), las distintas kermeses ($87, 408.54 pesos), el donativo de las escuelas ($18,350.00), colectas ($115,000.00), entre otras.

Los trabajos arrancan con una inversión de $672,000.00 pesos, “tenemos un colchón, porque este proyecto está calculado como en siete milloncitos…ahí no está contemplado lo de la rifa –que se realizará a finales de este mes- ahí saldrán más de $300,000.00 pesos”, señaló el párroco Sáenz Naranjo.

La ampliación y remodelación del santuario se trata de un proyecto ávido, ya que pretende terminarse en un promedio de un año o dos, el tiempo depende del flujo del capital que se ira obteniendo con la intervención de todos los fieles al cristo milagroso.

En el evento se realizaron también actos emblemáticos que buscan perdurar en la memoria de la comunidad y del municipio, como el introducir una placa con el número 2017 en el lugar donde se colocó esta primera piedra “indicando el año en que se comenzaron estas obras, el año y las piedras quedarán sepultadas, creo yo, para siempre”. Ubicar bajo resguardo dos botellas de vidrio, una que contiene los nombres de los involucrados en el proyecto y otra más con fotografías de este día y los planos de este diseño; botellas a las que próximas generaciones podrán tener acceso, “tal vez en unos 50 años” mencionó el señor cura Josué Sáenz.