• El Tapir es el más amenazado por la intervención del hombre en su hábitat y la destrucción del mismo.

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 17 de abril de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).- El tapir, el jaguar y el puma son las tres especies de mamíferos mayores más amenazadas del país. La principal razón es la invasión de su hábitat por actividades económicas humanas, como la ganadería y la agricultura.

Entrevistado por la Agencia Informativa Conacyt, el maestro en ciencias Epigmenio Cruz Aldán, quien es curador de mamíferos y coordinador de Investigación del Zoológico Miguel Álvarez del Toro (Zoomat) en Chiapas, refirió que el Zoomat trabaja desde hace casi 20 años en la conservación de esos tres mamíferos, en particular, del tapir, que es el que actualmente sufre el mayor riesgo de desaparecer.

“Estamos ahora realizando un monitoreo del estado que guarda la población de esas tres especies en Chiapas. A veces hablamos mucho del jaguar, pero el tapir es una especie mucho más amenazada y con mayor peligro de extinción que el jaguar y el puma, por las mismas causas: la pérdida de hábitat y la cacería. Antes teníamos ocho estados con tapires. Ahora solo quedan cuatro y la cantidad de ejemplares sigue disminuyendo”.

Cruz Aldán, también miembro del Grupo de Especialistas en Tapir (TSG, por sus siglas en inglés) de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y del grupo de expertos de la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar (ANCJ), explica que en el caso de los felinos, uno de los conflictos que provocan que sea cazado es que se les atribuye la muerte de animales domésticos, desde gallinas hasta vacas.

“Pero al analizar excretas de los felinos, en particular del jaguar y del puma, encontramos que 97 por ciento de su dieta está compuesta por fauna silvestre, no doméstica”.

Debido a ello, cuenta el maestro en ciencias en recursos naturales y desarrollo rural por El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), en 2005 la organización no gubernamental Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar consiguió que la Asociación Nacional Ganadera estableciera un seguro “en caso de que el ganado sufra muerte por depredación de jaguar, puma, coyote o perros ferales”.

Para reclamar ese seguro, no es necesario pertenecer a ninguna asociación. Una vez levantada la denuncia, los biólogos especialistas realizan una investigación y si es cierto, el seguro paga por el daño económico sufrido por ataques de depredadores.

La raíz del problema, sin embargo, reitera Cruz Aldán, sigue siendo la misma.

“Al invadir su hábitat, al cazar especies silvestres que son la dieta de los depredadores, los estamos dejando sin comer. El ser humano caza venado, tejón, mapache. Y al mismo tiempo introduce vacas, borregos, puercos. El jaguar, el puma y otros animales, efectivamente, a veces depredan ganado. Pero no en la cantidad que se cree. Según nuestro diagnóstico, cuando ocurre, el ganado constituye apenas tres por ciento de su dieta”.

La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) coincide con el curador de mamíferos del Zoomat: las mayores amenazas que enfrentan hoy las especies en peligro son la degradación, destrucción y fragmentación de su hábitat, por los cambios de uso de suelo.