- Lamentó que hayan desaparecido las clases de música y teatro en las escuelas.
Ciudad Universitaria. 18 de febrero de 2018 (Notimex).- Jorge Volpi, coordinador de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo que en los últimos años se ha despreciado la instrucción artística, hasta prácticamente desaparecerla de los programas de estudio. Esto acentúa la desigualdad cultural.
“Si no contamos con una educación formal que brinde elementos claros a los niños y a los jóvenes para que sepan qué es la cultura y cómo pueden tener acceso a conocimientos imprescindibles para disfrutar de ella, jamás disminuiremos nuestra desigualdad cultural”, enfatizó.
En el seminario “Cambio de época, América Latina frente a la hora de la igualdad: avances, retrocesos y desafíos”, expresó su desacuerdo en que hayan desaparecido las clases de música y de teatro en las escuelas y que se hayan convertido en marginales.
En un comunicado de la UNAM, consideró que esas clases deben ser parte esencial del currículo académico de la educación formal, no materias optativas o mero entretenimiento.
El escritor subrayó que en la educación formal se necesita, de manera imprescindible, una nueva forma de enseñar el acceso a la cultura, particularmente a la literatura, a los medios audiovisuales y electrónicos.
“Propondría una clase llamada ‘ficción’, no sólo de literatura, porque en las clases de literatura se enseña a odiarla, a aprender nombres de autores, de libros sin haberlos leído.
“Creo que esta clase y la formación de los maestros tendría que estar hecha para que los estudiantes viesen las formas de la ficción: literatura, teatro, cine, televisión, Internet y juegos de video, todo al mismo tiempo, con el mismo valor, y demostrar las ligas entre uno y otro”, enfatizó.
Al no ir en esa dirección, la cultura se convierte en algo aburrido, ajeno y elitista, en vez de ligar los intereses de los jóvenes, que tienen que ver con el mundo digital, las películas de arte, los programas de televisión, los contenidos en Internet, e incluso con la parte artística de los propios juegos de video, acotó.
El coordinador lamentó que aunque es un derecho constitucional el acceso a la cultura, no sea exitosa la instrumentación de mecanismos para su redistribución.