AMÉLIE

Aquí la llamaríamos María Amelia Pérez. Es una quinceañera como las hay tantas. Asiste a la preparatoria en la ciudad donde vive desde hace nueve años. Su mamá es ama de casa, su padre especialista de la industria farmacéutica, tiene una hermana llamada Celina. Quiere estudiar ciencias políticas en la capital. Hasta ahí no hay mucha diferencia.

En realidad ella se llama Marie-Amélie Perez, es francesa y nació en Paris. Tiene 15 años y asiste al Lycée Bartholdi. Vive en Colmar, Francia, una ciudad de apenas 66 mil habitantes situada en la región de Alsacia, en la frontera con Alemania. Su mamá, Josefina Aceves, es de origen piedadense.  Marie-Amélie nos narró un poco de lo que vive y  siente ante los atentados que se vivieron en Paris la noche de este 13 de noviembre.

Familia Perez Aceves, habitantes de Colmar, Francia

Familia Perez Aceves, habitantes de Colmar, Francia

 

SÁBADO 14 DESPUÉS DEL VIERNES 13

Este sábado Marie-Amélie se levantó con la noticia terrible de las muertes en Paris. No se dio cuenta de inmediato por la hora en la que ocurrieron los atentados. A pesar de ser fin de semana, acudió al colegio. La mayoría de sus compañeros ahí estaban. “Nuestra profesora de inglés dijo algunas palabras sobre lo que pasó y el hecho que teníamos que ser valientes” escribe la preparatoriana cuando narra a Brunoticias lo que vivió estas jornadas aciagas pasarán a la historia.

Marie-Amélie apenas está aprendiendo a escribir en español, pero sus palabras nos alcanzan a describir el momento. “Sentí que todo el mundo está en estado de shock, mucho más que con lo sucedido con Charlie Hebdo.” La alumna del Liceo Bartholdi apunta: “Con lo que pasó en Charlie Hebdo estábamos enojados porque se trataba de la libertad pero esta vez atacaron a inocentes, gente de todos los días. Hasta en la televisión los periodistas se veían tristes”.

Paralelamente, decenas de habitantes de Colmar se congregan afuera de la casa de la familia Perez-Aceves. Son las siete de la tarde con 25 minutos. Ya está oscuro en Alsacia tal como ayer los atentados oscurecieron hasta a la emblemática torre Eiffel. Llevan velas que iluminan el ambiente. Es una manifestación espontánea según nos narra Josefina Aceves, la mamá de Marie-Amélie: “todos en silencio, nadie dice nada”, caminan hacia el centro iluminando las rúas.

Vigilia en Colmar, Francia

Vigilia en Colmar, Francia

LOS ATENTADOS CONFUNDEN TODO

No confundan la religión con el terrorismo. Esa frase Marie-Amélie la oye constantemente de sus profesores y la lee en los mensajes de Twitter. Alumna de una escuela pública, tiene compañeros que profesan la fe de Mahoma. Ayuda en matemáticas a uno de ellos que es musulmán, sim embargo aclara que ellos tienen su grupo aparte. Su hermana Céline de 11 años sí tiene una amiga musulmana.

“Nos son gente mala, pienso más bien que no se sienten franceses, o quizás se sienten menos franceses que nosotros.” Marie-Amélie Perez describe que muchos árabes en Francia viven en conjuntos departamentales llamados HLM que son destinados por el Estado para gente con problemas económicos. Nunca hemos tenido problemas con ellos pero sienten que la gente no los acepta muy bien”. Describe esta aspirante a estudiar ciencias políticas.

En Francia, los estudiantes tienen que acudir forzosamente a la escuela de la zona donde viven. Esto ha creado, a sentir de Marie-Amélie Perez, un “guetto” entre los musulmanes, ya que viven en departamentos de interés social donde prevalece la pobreza y un ambiente de segregación donde la sociedad en su conjunto zonas donde son relegados.

La ministra de educación de Francia, Najat Vallaud-Belkacem, de apenas 37 años acaba de proponer un proyecto donde los niños no vayan obligatoriamente a la escuela por zona, esperando romper este círculo de auto marginación descrito por nuestra narradora. “En las noticias siempre se están oyendo historias sobre la carne de cerdo en los colegios y no saben si quitarla o no porque Francia es laica”, comenta la preparatoriana en nuestra charla vía electrónica.

Entre 1954 y 1962 Francia se enfrascó en una guerra con lo que ahora es Argelia para lograr su independencia. Muchos soldados franceses de origen norafricano que colaboraron con la liberación de la Francia ocupada se sintieron marginados por el trato recibieron. Por esto Marie-Amélie nos dice: No pienso la gente tenga algo contra los musulmanes, quizás por la guerra de Argelia y los atentados confunden todo”.

POLÍTICA Y AUTOMARGINACIÓN

Estos atentados despiertan miedo entre muchos franceses. Temen que en las próximas elecciones el partido radical Frente Nacional (FN) gane más poder. FN fundado por Jean-Marie Le Pen es una fuerza política de ultraderecha. La hija de su fundador Marine Le Pen terminó en tercer lugar de las últimas elecciones presidenciales en 2012, para sorpresas de todos los electores.

En Francia hay tres tipos de bachillerato. El de ciencias o Clase “S”, el de literatura o “L” y el de economía y social “ES”. La clase S es dónde los alumnos más “inteligentes” van. A ellos para hacerles bullyng les dicen S lo que equivale a nerd. Uno de los compañeros árabes de Marie-Amélie aspira a ser ingeniero, tiene las capacidades necesarias, lo dicen sus notas y lo reiteran sus profesores. “Es difícil para esos niños salir su medio, igual por sus amigos… es como si le diera pena o miedo de que le digan S”. Describe Marie-Amélie.

Marie-Amélie Perez Aceves

Marie-Amélie Perez Aceves

Marie-Amélie Perez aspira a estudiar en el Instituto de Estudios Políticos de París conocido como  Sciences Po Una escuela que sólo admite al 10 por ciento de sus aspirantes y está considerada una de las mejores en su tipo del mundo. Nació en Paris pero vivió en Monterrey un tiempo, vive con sus papás Pascal y Josefina además de su hermana Céline de 11 años. Pero hoy, se convirtió en la primer corresponsal de Brunoticias, en France.

Gracias Marie-Amélie, vive la France.