• La flor de muertos se hace valer ante el Halloween
  • Por Salvador Y. Maldonado Díaz

Guadalajara, Jalisco. 2 de noviembre de 2017.-La creciente demanda que tiene el cempasúchil, la llamada flor de muertos y otra aportación al mundo de la botánica  de Mesoamérica, es todo un fenómeno comercial que implica que este producto presentado en maceta le gane progresivamente terreno a la flor de corte de la misma planta, debido a las ventajas que se tienen en su vida de anaquel por su venta en recipiente, aseguró el viverista Heriberto Calderón Amador.

Puntualizó que  la demanda de esta flor en maceta en las regiones del Occidente  y del Noroeste del país, dos zonas donde antaño no se tenía el arraigo del cempasúchil como se tiene en el Valle de México y el Sur del país, es una muestra de que las tradiciones mortuorias mexicanas se han fortalecido en los años recientes.

El viverista de una empresa líder en el ramo hizo notar que esta flor se revalora “en nuestros tiempos en el Occidente de nuestro  país, donde se encuentra Jalisco, no es o no era muy usual el estar practicando las tradiciones precolombinas, de las que el cempasúchil, o flor de los cien pétalos o flor de muerto se estuviera utilizando para  asociarlo con los festejos de remembranza de los difuntos, y sobre todo del encuentro con las almas que venían para estos días de muertos. Entonces en todo el país, incluso hacia el Norte donde se dio un poco más la penetración de las tradiciones de Halloween provenientes de Estados Unidos, se ha venido acrecentando como una forma de mayor identidad mexicana el festejo del Día de Muertos,  y la flor de cempasúchil está ocupando un papel similar al de la flor de nochebuena asociada con  la Navidad”.

Por estos factores, resaltó los que los viveristas jaliscienses ya tienen en su portafolio de negocios a las flores de cempasúchil, cuya ventana de comercialización supone tres semanas, que son la que trae consigo la fecha del 2 de noviembre y sus dos semanas previas.

Calderón Amador detalló que la preparación de la flor en macetas supone la siembra de las  y crecimiento de las plantas para tenerlas disponibles en la fecha del día de los difuntos.

También hizo notar que hay que adquirir las semillas seleccionadas que distribuyen empresas extranjeras especializadas, de modo que con ello se asegure la homogeneidad de las flores en sus características de tamaño y color.

Heriberto Calderón arguyó que no hay estadísticas formales del consumo de cempasúchil en macetas.  Sólo dijo que en forma estimada el consumo nacional oscila entre los tres y cinco  millones de recipientes al año.

Según información recabada por la Dirección de Hortofruticultura de la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco (SEDER), se tienen detectados 40 viveros que producen esta flor en macetas. Buena parte de estos viveristas participan en las Ferias de las Flores de otoño y primavera en el Paseo Chapultepec.

También se ha detectado que el avance de la urbanización en la zona conurbada ha reducido las plantaciones de las  flores propias del Día de Muertos, lo que también incluye a las flores de cordón de obispo y la nube, entre otras.

EL DATO

La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) informó que para la conmemoración del Día de Muertos se cuenta con una producción aproximada de 14 mil toneladas de flor de cempasúchil (Tagetes erecta, nombre científico) , lo que garantiza el abasto de este producto como flor de corte. La dependencia informó que el cempasúchil pertenece a la familia compositae y al género Tagetes, que es endémico del Continente Americano, y se produce principalmente en 20 municipios de los estados de Puebla, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca y San Luis Potosí; y cada año se cosechan unas mil 500 hectáreas en el país. La dirección general de Fomento a la Agricultura, adscrita a la Subsecretaría de Agricultura, resaltó que se tiene una producción media anual de  14 mil toneladas  a nivel nacional su cultivo representó en 2016, ingresos para los productores por más de 43 millones de pesos.