Granada, España (Gaudium Press) Este sábado 14 de diciembre en el municipio de Alhama de Granada, Provincia de Granada, España, se inauguró el Nacimiento o Belén Bíblico Monumental; una completa catequesis visual del Nacimiento de Jesús que viene presentando desde hace una década el Convento de San Diego.

El monumental nacimiento o pesebre es uno de los más grandes de Andalucía, ganando año con año mayor fama y presencia. Como lo ha comentado el Padre Víctor Manuel Valero, párroco de Alhama, quien es citado en nota de prensa de la Archidiócesis de Granada:

“Cada año va aumentando y agrandando hasta llegar a tener más de 200 metros cuadrados (…) siendo de los más grandes nacimientos de Andalucía y poco a poco de España”.

La creatividad es parte fundamental del Belén monumental, no en vano incluye 300 figuras y más de 2 mil miniaturas que representan el tiempo del nacimiento de Jesús a través de cinco escenarios bíblicos diferentes que son: Nazaret, Ain Karem, Blén, Jerusalén y el desierto.

En cada uno de estos escenarios se recrean y narran las escenas bíblicas en torno al acontecimiento de la Navidad: el acontecimiento del Salvador; pero involucrando también los monumentos más representativos de Alhama de Granada, como expone el párroco:

“Todo ello recreado en los principales monumentos de Alhama de Granada, Santa Cruz del Comercio, Játar, Arenas del Rey, Cacín, Salar, el llano de Zafarraya y Granada ciudad. Con un montaje de luz y sonido, los asistentes podrán adentrarse en la contemplación del misterio del nacimiento de Jesús”.

El Belén será inaugurado este viernes 13 de diciembre y se podrá visitar hasta el 6 de enero del 2020 desde las 17:00 hasta las 20:00 horas, con la posibilidad también de realizar un recorrido por los monumentos de la localidad, como es la Iglesia del Carmen, el museo de la Parroquia de la Encarnación y el barrio Árabe.

La primera representación de un pesebre de la historia la realizó San Francisco de Asís en el año 1223, cuando en la población italiana del Greccio, puso en escena el misterio de la Encarnación y la Navidad.

El santo italiano compuso un Belén viviente ubicando en el centro una cuna elaborada con paja y en el fondo un asno y un buey inspirándose en el libro de Isaías 1,3: “El buey conoce a su dueño y el asno el pesebre de su Señor”. Luego colocó en la cuna una imagen del Niño Jesús.

Cuenta una tradición que ante los ojos maravillados de los campesinos presentes la imagen del Niño Dios que San Francisco recostó en la cuna tomó vida y le sonrió al santo, además de bendecir a los que se encontraban allí, quienes se colocaron de rodillas como acto de adoración.

Espíritu navideño entre los panditas gemelos del zoo de Berlín

Nacimiento