• 1 de cada cinco mexicanos (20.1%) corre riesgo de hacerse adicto al alcohol.
  • Casi 2 de cada 3 mujeres consumen alcohol, antes sólo la mitad lo hacían.
  • Las mujeres que reciben tratamiento por drogas tienen en promedio 20 años.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones 2011 (ENA) el consumo de alcohol en el último año en la población de 12 a 65 años ha ido en aumento. En el consumo de alcohol refieren que alrededor de 26.1 millones de mexicanos bebe con patrones de riesgo. Eso representa el 21.8 por ciento de la totalidad de la población de México, 1 de cada cinco mexicanos.

De la población en riesgo por el alcoholismo, 18.1 millones son hombres y 7.9 millones mujeres. El aumento en el alcoholismo se da tanto en mujeres como en hombres. Según estos datos hay 4.2 millones de personas con dependencia al alcohol. 

El consumo de alcohol entre las mujeres pasó de 53.6% en 2002 a 62.6% en 2011. Mientras que en varones paró de 78.6%. a 80.6% de 2002 a 2011. Estos datos muestran que si bien los varones presentan mayor consumo problemático y dependencia al alcohol, las mujeres presentan un consumo que va en aumento de forma acelerada e impone un riesgo de caer en el alcoholismo.

Otros datos importantes como son los arrojados por el Informe Mundial Sobre las Drogas (UNODC, 2015), el cual menciona que pese a que de cada tres personas consumidoras de drogas una es mujer, sólo una de cada cinco personas que recibe tratamiento es mujer, información que da cuenta de la situación que viven las mujeres en cuanto a la atención.

Por otra parte, los datos de Centros de Integración Juvenil (CIJ), correspondientes al primer semestre de 2015, muestran que las personas que ingresaron a tratamiento fueron 2 mil 195 mujeres  (18.6%)  por 9 mil 609 hombres (81.4%). Las mujeres que ingresaron a tratamiento tenían un promedio de edad de 20.7 años y los hombres de 22.3. Es decir las mujeres ingresan a menor edad a tratamientos de recuperación.

Algunas explicaciones del aumento en el consumo de mujeres puede ser que “hay factores que han provocado cambios en la identidad de género tradicional, pudiendo las mujeres acceder al uso de algunas drogas ilegales con más libertad y menos rechazo social que las usuarias de drogas en generaciones previas” (Romo, N. 2010).

El aumento del consumo de drogas con una mayor presencia social por parte de las mujeres y su ocupación del espacio público, influye de manera estructural tanto en los hombres como en las mujeres Sánchez, L. 2009). Otras explicaciones se refieren a que el consumo de alcohol en mujeres había estado oculto fundamentalmente por el rechazo social que implicaba.