- Recorren junto con Director de SAPAS, presas y embalses de La Piedad.
- Una de las propuestas es crear “museos naturales abiertos”.
La Piedad, Mich. a 14 de junio de 2016.- Con la misión de identificar y evaluar el estado de algunos de los afluentes que desembocan al meandro del río Lerma integrantes del Observatorio Ciudadano Metropolitano La Piedad-Pénjamo acompañados de funcionarios del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de La Piedad (SAPAS) y de la Dirección de Ecología del Gobierno Municipal de La Piedad realizaron un recorrido de campo para identificar y recuperar el caudal hídrico.
Uno de los objetivos estratégicos del Observatorio Ciudadano Metropolitano La Piedad-Pénjamo es recuperar los afluentes más importantes del Lerma a su paso por la zona. Con ello se pretende crear el abastecimiento necesario para el caudal del río. La importancia de esta acción radica en que las corrientes de agua limpiarían significativamente todos los contaminantes que actualmente pueda contener el meandro y que no son arrastrados debido a que el agua circula por el dren de alivio.
Entre los asistentes a este recorrido estuvo el Director del SAPAS, Jorge Rubio Olivares, quien está muy interesado en apoyar este tipo de acciones. Con esta visita de campo se quiere plantear ideas, acciones y gestiones a emprender antes las distintas instancias locales, estatales y federales.
De acuerdo a información proporcionada por el Observatorio Ciudadano Metropolitano La Piedad-Pénjamo entre las consideraciones que arrojó este recorrido, están:
1) Mantener los afluentes, arroyos y presas lo más preservados posibles, evitar su azolvamiento y contaminación.
2) Evaluar la pertinencia de crear “museos naturales abiertos”, como en la localidad de Ticuítaco, con el fin de aprovechar el patrimonio natural de la región.
3) Potenciar la “Ruta del agua”, como proyecto ecoturístico que involucre a la ciudadanía en su interés y conservación.
El plan, según lo plasmado por el Observatorio Ciudadano Metropolitano La Piedad-Pénjamo se pretende rescatar y preservar riachuelos, arroyos y presas como valor histórico, pero también el aprovechamiento de los mismos y su conservación de forma sustentable donde sean los propios ciudadanos los que se apropien de estos bienes públicos naturales.
