- Ni siquiera los jugadores de la selección mexicana coinciden en cómo será el planteamiento frente a Alemania.
- Por Manuel González (dpa)
Moscú, Rusia. 14 de junio de 2018 (dpa).- A dos días del debut mundialista, el técnico de la selección de fútbol de México, el colombiano Juan Carlos Osorio, mantiene una incertidumbre casi absoluta con respecto a su once titular. ¿Se trata de un engaño o las dudas del técnico son reales?
Los antecedentes del entrenador son un buen medidor. En 48 partidos dirigidos con el “Tri”, el colombiano usó 48 formaciones diferentes: nunca repitió al mismo equipo.
Además, Osorio, un obsesivo del entrenamiento y de la táctica, acostumbra realizar rotaciones entre partidos relativamente cercanos, lo cual también abre la puerta a que el equipo que se presente ante Alemania sea muy diferente al que lo haga frente a Corea del Sur y Suecia.
Sin embargo, Osorio dejó entrever que en su mente ya estaba cerca de definir los nombres que saltarán al césped del estadio de Luzhniki, en la capital rusa. “Todos los juegos (amistosos) nos han enseñado cosas diferentes y ahora tenemos un grupo muy definido para afrontar estos partidos”, señaló a su llegada a Moscú, aunque no dijo más.
Este jueves, el entrenador del “Tri” mostró unos minutos de su entrenamiento a los medios locales congregados en el complejo del Dínamo de Moscú, en las afueras de la ciudad, pero las pistas que ofreció sobre su posible alineación fueron estériles: fútbol en espacios reducidos con dos equipos enfrentados en un 4-4-2 con un rombo en el mediocampo.
Esta formación se contradice con la que usó en sus amistosos de preparación, donde además de los tres hombres de mediocampo, mandó al equipo con un delantero y dos extremos por las bandas para convertirse en un 4-3-3.
Ni siquiera sus jugadores coinciden en cómo será el planteamiento frente a Alemania, la actual campeona. “Tenemos que ser inteligentes, no dejar espacios para los contragolpes”, aseguró el defensor Carlos Salcedo hoy en conferencia de prensa.
El capitán Andrés Guardado también explicó que no está mal plantear un partido de forma conservadora, como en ocasiones lo hace el Atlético de Madrid y que le trae buenos resultados.
En cambio, Érick Gutiérrez, que realizó el viaje con el equipo e ingresó a la lista de los 23 convocados para el Mundial tras la baja por lesión de Diego Reyes a principios de semana, señaló que quieren “atacar muchísimo”.
“Podemos jugar de las dos maneras, una para ser ofensivos, estamos para demostrar, para atacar, la calidad que tiene esta selección está para eso. La otra es para estar mejor parados, pero yo creo que queremos atacar muchísimo”, dijo.
Tanto Salcedo como Gutiérrez han vivido en carne propia las excentricidades del técnico sudamericano. Salvo una sorpresa de última hora, el defensa del Eintracht de Frankfurt será titular, pero todavía no se sabe en qué posición: Osorio lo ha usado como defensor central, pero también como lateral tanto por la izquierda como por la derecha.
A Gutiérrez, como con Jonathan Dos Santos, dos mediocampistas “mixtos”, Osorio los ha usado en diversos entrenamientos como laterales, y Miguel Layún, lateral en el Sevilla de España, fue usado como “interior” en el mediocampo.
Ni siquiera la delantera es un lugar asegurado para nadie. Javier “Chicharito” Hernández, quizá la figura más mediática del conjunto azteca, jugó apenas media hora ante Dinamarca y una hora más frente a Gales, en ambos partidos intercambió su lugar con Oribe Peralta. Raúl Jiménez participó en apenas 60 minutos contra Escocia.
En los extremos, las nubes empiezan a disiparse, pero apenas un poco. Hirving Lozano es uno de los favoritos de Osorio, pero lo prefiere como revulsivo desde el banquillo. Carlos Vela, que apuntaba como titular ante Alemania, disputó 60 minutos de los últimos 270 y ninguno en los últimos dos partidos.
Quizá la única certeza esté en la portería. Guillermo Ochoa ha sido el favorito de Osorio, que a pesar de haber usado a Alfredo Talavera en una ocasión durante la Copa Confederaciones de 2017, le entregó el arco al del Standard de Lieja.
El domingo, una hora antes de debutar en Rusia, las incógnitas quedarán despejadas. A partir de entonces, habrá seis días de renovada incertidumbre hasta el duelo ante los surcoreanos.
