• “Nunca más, nunca más”, dijo Francisco en una homilía improvisada en las Fosas Ardeatinas.

Roma, Italia. 2 de noviembre de 2017 (dpa).- El papa Francisco celebró el Día de los Difuntos con una misa en un cementerio estadounidense para soldados de la Segunda Guerra Mundial, situado a unos 60 kilómetros al sur de Roma.

El pontífice ofició la misa en el Cementerio de Neptuno y después estaba previsto que rezara en el memorial de Fosse Ardeatine, en las afueras de la capital italiana.

“Nunca más, nunca más”, dijo Francisco en una homilía improvisada. “Hoy rezamos por todos los fallecidos, especialmente por esta gente joven (aquí enterrada)”, añadió el papa.

“También rezamos por los fallecidos de hoy, los muertos en la guerra, incluidos niños inocentes. Este es el fruto de la guerra, muerte: que el señor nos dé la bendición de llorar”.

Unos 7 mil 861 soldados estadounidenses están enterrados en Neptuno. La mayoría de ellos murió durante la invasión aliada de Sicilia, en julio de 1943, y en los desembarcos de Salerno y Anzio unos meses después, que abrieron el camino a la liberación de Roma en junio de 1944.

En Fosse Ardeatine (Fosas Ardeatinas) las tropas ocupantes nazi ejecutaron a 335 civiles el 24 de marzo de 1944 como represalia por el asesinato de 33 soldados alemanes a manos de los combatientes de la Resistencia italiana el día anterior.

“Las guerras solo producen cementerios y muerte: por eso quería enviar una señal en un momento en el que parece que nuestra humanidad no ha aprendido o no quiere aprender la lección”, dijo Francisco el domingo al explicar su agenda para el Día de los Difuntos.