Necesito tener pareja: La dependencia emocional

Nosce Te Ipsum por: Josman Espinosa Gómez

Si bien es cierto que el ser humano es un ser social por naturaleza, el individuo es un ser único, pero lo es porque es diferente a los demás, que vive y se desarrolla en una sociedad que es la que le da su identidad y lo reconoce; sin embargo, lo ideal o lo sano es llegar a la edad adulta como individuo independiente, autónomo y con la capacidad de desenvolverse y afrontar la vida con recursos propios. Todos nacemos como seres desvalidos y dependientes y, a través del cuidado, del contacto, el modelado, el aprendizaje, el -ensayo y error-, vamos creciendo, adquiriendo habilidades propias que nos permiten ganar en autonomía y suficiencia en nuestro entorno. A veces eso sucede en la pareja.

Depender de otros en la adultez no es algo malo, la dependencia emocional en sí no es una patología y es algo normal en los seres humanos, pero siempre que hablemos de una dependencia sana. El problema lo tendremos cuando la necesidad de tener una relación de pareja se vuelve algo obligatorio y sobre todo urgente, finalizar una relación e inmediatamente buscar otra para restaurar el estado que consideran normal, esta necesidad de tener una pareja, tiene como antecedente un trauma o carencia, que viene seguramente desde la infancia y que, en un intento de compensarlo, se traduce en una dependencia emocional en la edad adulta. Desde los componentes afectivos y conductuales definiríamos la Dependencia Emocional como un “patrón persistente de necesidades emocionales insatisfechas que se intentan cubrir desadaptativamente con otras personas”. Jorge Castelló (2010).

Hoy pareciera que tener pareja es una imposición social, una sociedad que nos dice que debemos hacer y qué se espera de nosotros para, teóricamente, encajar perfectamente. Pero más allá del -qué dirán-, se ha de tener claro que la dependencia siempre tiene que ver con evitar alguna emoción negativa, lo que en este caso podría ser provocado por una baja autoestima, inseguridad o temor a estar solo y el sentimiento de indefensión que conlleva. En este sentido, realmente lo que generará la dependencia es el evitar esa emoción negativa, por lo que aquello de lo que somos dependientes, en este caso, el tener pareja, generará la recreación de un estado interno calmante o regulador, evitando, al menos temporalmente, el estado negativo. De esta forma, la conducta de buscar siempre una relación de pareja (dependencia) regulará y compensará la angustia de sentirse solo y, con ello, no querido (emoción interna negativa a evitar).

Es así que cuando nos damos cuenta de que estar en una relación, solo por no dejar de estarlo, nos obliga a auto observarnos y ubicar esa o esas emociones negativas de nosotros mismos que estamos evitando, así como ver cuáles han sido las formas en que hemos compensado nuestros traumas o carencias a través de nuestra vida. Es muy posible que pedir ayuda sea la mejor manera de abordar este camino, ya que la ayuda de un profesional de la salud mental, te ayudará a darte cuenta que esta situación no es normal y te hace más daño de lo que crees, no lo dudes y empieza a liberarte hoy.

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