• Tan sólo en quesos se mandan A México $400 millones de dólares.
  • Por Salvador Y. Maldonado Díaz

Ciudad de México. 27 de junio de 2018.-Mientras que la prensa norteamericana destaca que más de 60 empresas y grupos de productores lácteos de Estados Unidos solicitaron al presidente, Donald Trump, que suspenda los aranceles metalúrgicos a México porque las represalias comerciales del país latinoamericano afectan directamente a su modelo de negocio, los lecheros mexicanos piden que el nuevo gobierno federal atienda sus reclamos más urgentes.

En una carta, los productores informaron a Trump que México es el principal importador de lácteos estadounidenses con un 25% del total de las exportaciones. Solo en quesos, afectados por aranceles del 25% impuestos por México en respuesta a los aranceles metalúrgicos, Estados Unidos vende a su vecino sureño 400 millones de dólares anuales. Los productores afirmaron en la misiva que México es su “socio comercial más fiable” ya que “a diferencia de Canadá, ha sido durante mucho tiempo un modelo para el libre comercio de lácteos con Estados Unidos”.

Un experto en la materia, refirió que de permanecer los aranceles a los productos lácteos de Estados Unidos, las compras externas de éstos beneficiarán a productores de la Unión Europea y de Oceanía, sobre todo de Nueva Zelanda, mercados que antes han abastecido a México.

Por su parte, Álvaro González Muñoz, dirigente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, manifestó “lo que necesitamos en México, son condiciones favorables de apoyo a la productividad y que las instituciones del gobierno entiendan que nunca será mejor importar un producto de mala calidad “a precios de remate en los mercados internacionales”, que crear las condiciones para producirlo localmente, con ventajas en empleo, inversiones y dinámica comercial.

En materia de producción, industrialización, distribución y comercialización de estos alimentos, refirió González Muñoz, México nunca debió recurrir al mercado internacional de lácteos, a excepción de emergencias que, en 24 años que hemos sido parte del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), jamás se padeció ninguna situación emergente.

Añadió que se confía que el nuevo gobierno federal reconsidere la política pública hacia el sector lechero, particularmente al interior de la Secretaría de Economía.