Ciudad de México, 25 de diciembre de 2018 (Notimex).- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomendó a los padres de familia observar la manera en que su hija o hijo caminan, para atender y mejorar los trastornos ocasionados por el pie plano.

Si después de los dos años y medio sufre de caídas constantes, mete los pies o camina de puntas, es necesario solicitar la valoración del ortopedista.

Jaime Castellanos Romero, director de la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, señaló que es en esta etapa de la vida cuando se establece el patrón de marcha y se puede incidir en mejorar los trastornos a causa del pie plano.

Recomendó que durante la edad escolar niñas y niños utilicen zapatos tipo bota que estabilicen el tobillo y evitar en lo posible el calzado con agujetas para que no sea causa de un accidente durante el recreo, simulacros o situaciones en donde se requiera rapidez y destreza.

Mencionó que el IMSS realiza el diagnóstico del pie plano y se inicia tratamiento durante la infancia, a fin de prevenir que en la etapa adolescente o adulta se presenten problemas para caminar por defectos de postura en los pies a causa del inadecuado desarrollo del sistema esquelético pues es durante la niñez que está en su proceso de formación y maduración.

En un comunicado del Instituto, Castellanos Romero explicó que durante los primeros meses de vida, la planta de los pies es totalmente plana y es a partir de que el niño comienza a caminar que empieza a formarse el arco.

La prescripción de zapatos ortopédicos y auxilio de plantillas son parte del tratamiento, al cual dará seguimiento el médico especialista con citas posteriores para verificar el desarrollo del arco en el menor y hacer los ajustes necesarios al calzado, hasta el momento en que deje de requerir dicho apoyo.

Existen también defectos posturales en los niños que pueden aparecer como resultado no del pie plano sino de trastornos congénitos.

Por ejemplo, a causa de la luxación congénita de cadera, que una de las piernas sea más corta que la otra o por trastornos neurológicos como parálisis infantil, por lo que Castellanos Romero aconsejó que sea un ortopedista quien realice la valoración integral del menor.