Relaciones tóxicas

NOSCE TE IPSUM Por: Josman Espinosa Gómez

Para María Fornet, “una relación tóxica es aquella que hace sufrir a alguno de sus miembros, y en su definición englobamos desde el caso del insidioso compañero de trabajo que siempre se aprovecha de nuestros resultados hasta los extremos más peligrosos de la violencia física o psicológica dentro de una relación de pareja. Sabemos que las relaciones tóxicas no solo existen, sino que además todos nos hemos visto envueltos en una de ellas en algún momento de nuestras vidas”[1].

Es por eso que es vale la pena tener en mente los diferentes tipos que existen y las formas de identificarlos.

  1. La relación en la que se cede poder de decisión: en algunas parejas, una de las dos personas se adueña de toma de decisiones importantes convirtiéndose, de algún modo, el jefe o jefa de la relación.
  2. La relación basada en el chantaje: en esta dinámica, uno de los involucrados le tiene lástima a su pareja y le concede un trato privilegiado y favorable, lo cual ocasiona que la otra persona aprenda a jugar el papel de víctima para obtener estos beneficios. En esta relación, el mayor afectado es quien otorga el trato privilegiado y cede constantemente, ya que la dinámica está siendo controlada y manipulada por su pareja.
  3. El otro idealizado: este tipo de relación tóxica aparece cuando empieza a hacerse evidente que uno o los dos miembros de la pareja no se han enamorado de la persona con la que comparten afecto, sino con una versión idealizada de ella. NO QUEDA CLARO EL POR QUÉ ESTO ES TÓXICO, SUS CONSECUENCIAS
  4. La relación idealizada: al igual que se puede idealizar a una persona, también puede ocurrir lo mismo con las relaciones. Si el grado de idealización es lo suficientemente intenso, esto la transformará en un tipo de relación tóxica. IDEM
  5. La relación instrumental basada en la mentira: este es un tipo de relación, la pareja se ve como un medio para llenar un vacío o crisis existencial, para obtener la aprobación de los demás o para tener acceso a ciertos recursos. Por tanto, en ella se engaña a la otra persona sobre la naturaleza de los lazos afectivos que se han creado entre ambas partes.
  6. Relaciones basadas en el miedo: en estas relaciones hay un maltrato físico o verbal y existe el miedo a que la pareja tome represalias respecto de el actuar personal no solo una relación tóxica, sino una grave amenaza a la integridad física e incluso la vida de quien está siendo violentado.

En muchas ocasiones, las personas que están inmersas en este tipo de relaciones no son capaces de darse cuenta de que están viviendo situaciones de abuso. Es frecuente que las actitudes tóxicas se “normalicen” por parte de la víctima. Es decir, que la víctima considere que está bien la forma de actua del otro.

El primer paso para poder cambiar o terminar con las relaciones tóxicas es ser consciente del tipo de personas tienes cerca y darte cuenta que están teniendo este tipo de relación contigo.

  • Si detectas una relación que te está intoxicando, dile adiós. Cuanto más tiempo pase será peor. Pregúntate: ¿Qué te aporta esta relación en particular y a qué costo?
  • Piénsa bien qué quieres hacer con tu vida, dónde quieres estar, cuál es tu meta y piensa sobre el sitio que tienen tus relaciones en ese futuro deseado.
  • Si ahora mismo no estás viviendo la vida que quieres, sólo puedes hacer una cosa: cambiar.

Digamos que ya tienes claro que la relación no cumple con la mayoría de estos requisitos positivos y además haz reconocido algunas o muchas de las señales de alarma de una relación tóxica. ¿Cómo salir de ella?

  • Recuerda que si las cosas no han ido mejorando en tu relación, lo más probable es que no vayan a hacerlo nunca.
  • Rodéate de gente que te quiera y pídeles su apoyo durante el proceso.
  • Entiende que es normal que te sientas confundido.
  • Cuida de tu salud emocional: las relaciones tóxicas dejan heridas que requieren de tiempo y cariño y es normal sentir que se avanza despacio.
  • En el caso de relaciones violentas, es fundamental que busques el apoyo de algún profesional que te ayude a dar los primeros pasos de la manera más segura posible.

Ante todo, lo más importante es escuchar las señales del cuerpo ¿CUÁLES?, trabajar por tener una buena autoestima y una vida personal rica ¿RICA CÓMO? y recordar, explica Fornet, “que una relación sana es aquella que te hace sentir más grande, más escuchado, más respetado, más seguro y tranquilo, y no lo contrario”[2].

[1] Recuperado de: https://www.lavanguardia.com/vivo/20180505/443204470336/claves-dejar-relacion-toxica.html, el 6 de febrero de 2019.

[2] Recuperado de: https://www.lavanguardia.com/vivo/20180505/443204470336/claves-dejar-relacion-toxica.html, el 6 de febrero de 2019.