• Por Hugo Pescador Pacheco. Corresponsal

Zapopan, Jalisco. 29 de diciembre de 2018 (Notimex).– La Romería de la Virgen de Zapopan, declarada este año Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, fomenta, cuida y cultiva la fe y las tradiciones de las poblaciones indígenas de esta zona del país.

Esta manifestación de fe, que nació en Zapopan, va acompañada de una serie de actividades religiosas, artísticas y culturales que de manera espontánea ofrecen los devotos en su honor, incluyendo un paseo por el Lago de Chapala, hasta culminar en la Catedral de Guadalajara.

Por su carácter comunitario y porque es una tradición que se transmite de padres a hijos, es una tradición generacional.

Al respecto, el investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Ignacio Gómez Arreola, resaltó su satisfacción porque la Romería de la Virgen de Zapopan fuera declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad durante la XIII sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.

En entrevista con Notimex, explicó que fueron varios años de trabajos colectivos, que comenzó a fraguarse desde 2013 con la conformación del expediente técnico de la candidatura, elaborado por un equipo multidisciplinario de especialistas en historia, arte popular y religioso, antropología social, conservación patrimonial, comunicación, artes visuales y filosofía.

Dijo que lo anterior por encargo del gobierno de Zapopan y de la Secretaría de Cultura Jalisco, con la asesoría y acompañamiento de la Dirección de Patrimonio Mundial del INAH.

La indumentaria de la Virgen de Zapopan destaca por sus tonos dorados. La imagen es de forma triangular, de capa larga y bordada sobre telas finas. Cortesía Kániwa Consultores

Precisó que después de un intenso trabajo de varios años el expediente se presentó en marzo de 2017 a la UNESCO, en donde lo evaluaron durante aproximadamente un año “hasta llegar a la inscripción en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad”.

“Es un gran logro para la región occidente de México, para las comunidades que hacen posible esta manifestación cultural y por supuesto para todos los que participamos de alguna u otra manera en el amplio equipo que generó la postulación”.

Puntualizó que con el haber conseguido este reconocimiento se pretende darle el valor cultural a esta gran manifestación de la fe popular.

Apuntó que “no es, ni ha sido, ni debe de ser el objetivo la promoción turística, ya que se pudiera malinterpretar en ese sentido, pero no, es permitir fomentar, cuidar y cultivar que esta manifestación no pierda su esencia, que siga siendo una manifestación de la religiosidad popular y no una representación escénica”.

“A mí me enternece mucho, por ejemplo, ver los trajes de danzantes, los grupos de danzantes de muchos tipos que se presentan aquí, y que ellos representan a esos indígenas que cuando llegan los españoles están presentes en el territorio, es decir, esa continuidad cultural, ese paso del tiempo a través de las generaciones”, comentó.

Subrayó la importancia de esta manifestación “que nació en Zapopan, incluso uno puede ver en las crónicas del siglo XVI de los Franciscanos cómo llegan los grupos de danzas, y que todavía estén aquí, y que, además, por ejemplo, este año se hayan reunido 35 mil danzantes, habla de esa vitalidad, de estar vivo, de estar vigente, lo cual es para dar una alegría inmensa”.

A su vez, en entrevista con Notimex, la integrante del grupo Guerreros del Sol Azteca del cuartel de danzas autóctonas de Zapopan, Marisol Languren Hernández, dijo que fue un privilegio ser parte de la representación que viajó a África.

Una concentración masiva de creyentes en la Explanada del Hospicio Cabañas marca el último punto en el itinerario de la imagen. Cortesía Kániwa Consultores

“Es algo que voy a atesorar toda mi vida, fue muy emotivo el dar a conocer un poco de nuestras tradiciones a otras culturas del mundo”.

La danzante describió que se preparan con mucho tiempo de anticipación para participar en la Romería de Zapopan, “parte importante es la preparación física porque es la que nos dará la fuerza poder realizar nuestros movimientos, así como también lo es el traje autóctono que portamos, el cual se compone de tela, plástico y plumas, además de los instrumentos que utilizamos”.

“Queremos mantener viva nuestra tradición a través de nuestros hijos, de lo que nos han transmitido nuestros padres desde que éramos pequeños, pasos marcados que son hoy nuestros, serán mañana de futuras generaciones, que acudirán a La Romería con esa energía que emana de todos los que vamos”, apuntó.

Por su parte, en entrevista con Notimex, el director de Cultura de Zapopan, Luis Gerardo Ascencio Rubio, expresó que esta inscripción dentro de la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad “es un compromiso para el ayuntamiento de Zapopan y para la comunidad en general, que es la portadora de esta antiquísima tradición, que tiene casi tres siglos”.

Agregó que es un compromiso “en el cual nos involucra a todos en el sentido de tener que preservar, tener un plan de salvaguardia que nos permita que esta tradición se siga dando de manera ininterrumpida”.

“Que la tradición que han llevado toda esta gente, como son los cuarteles de danza, la guardia de honor, los calabroteros (que forman la valla de protección en La Romería), la propia comunidad Franciscana y el ayuntamiento, que todos pongamos las mejores condiciones para que se siga realizando, creciendo y manteniendo esta tradición”, dijo.

Señaló que uno de los motivos por los cuales “esta candidatura fue inscrita en la lista, fue justamente por su carácter comunitario y porque es una tradición que se transmite de padres a hijos, es una tradición generacional, que es viva y es fuerte, y hay una buena cantidad de niños y jóvenes que están incorporándose a la misma”.

Afirmó que fue una experiencia única el estar “en el foro más importante en la cultura a nivel mundial, el estar frente a un comité de expertos que evalúan cada expediente que se presenta, estar ante los 24 delegados integrantes del comité intergubernamental para la salvaguardia del patrimonio inmaterial, el estar ante una gran cantidad de observadores de otros países, y ante ellos atestiguar el valor que tiene La Romería como representativa de la humanidad, fue realmente impresionante”.

Desde temprana hora, numerosos danzantes ataviados con atuendos de brillantes colores invaden las calles. Los grupos acompañan los recorridos de la Virgen de Zapopan desde hace 280 años. Cortesía Kániwa

Indicó que es un reconocimiento para la tradición de todo un pueblo, “no es sólo para los grupos que están presentes, ni mucho menos para los funcionarios, sino para toda una comunidad que actúa y mantiene una tradición con vida y la arraiga conforme pasa el tiempo”.

Puntualizó que fue un trabajo que involucró a todos los niveles de gobierno en el área de la cultura.

Detalló que la imagen de la Virgen de Zapopan, de sólo 34 centímetros de alto, está hecha con pasta de caña de maíz y manufacturada muy probablemente por artesanos indígenas de Michoacán en el siglo XVI, fue llevada a Jalisco por el misionero franciscano Fray Antonio de Segovia en 1541, quien la encomendó a los indígenas.

Comentó que desde entonces se le atribuyen milagros e intervenciones en guerras, rebeliones, pestes, tempestades y sequías en favor de la población, por lo que a lo largo de los siglos ha recibido los títulos de Pacificadora, Taumaturga, Patrona contra rayos, tempestades y epidemias, Generala de las Armas de Nueva Galicia, Patrona Universal del Estado Libre y Soberano de Jalisco, Reina del Lago de Chapala, Patrona de los agentes viajeros, entre otros.

Relató que la manifestación cultural se desarrolla principalmente en la región donde se venera a la Virgen de la Expectación de Zapopan, que abarca los municipios integrados al área metropolitana, fundamentalmente Zapopan, Guadalajara y la zona lacustre de Chapala.

Precisó que la veneración a esta imagen se ha propagado a otras entidades de la República, como Ciudad de México, Coahuila, Zacatecas, Nayarit, Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Estado de México y Puebla.

Resaltó que la influencia de las expresiones culturales derivadas de la fe y devoción también han rebasado la frontera nacional y encontrado réplica en comunidades de origen latinoamericano que radican en Los Ángeles, San Francisco, Utah y Chicago, en Estados Unidos.

Recordó que el 12 de octubre de 2018, durante la 284 edición de La Llevada de la Virgen participaron casi dos millones de personas y 35 mil danzantes, y en su organización y desarrollo ocho mil 200 servidores públicos de los gobiernos de Guadalajara, Zapopan y de Jalisco.

Destacó que, con el objetivo de preservar, conservar y proteger la riqueza cultural existente en Zapopan, en dicha edición de la tradicional Romería, el Pleno del Ayuntamiento aprobó la declaratoria del “Día del Danzante y las danzas tradicionales que acompañan a la Llevada de la Virgen de Zapopan”, como Patrimonio Cultural Inmaterial del municipio.

Además, en 2017 La Romería: Ciclo Ritual de la Llevada de la Virgen, fue declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de Guadalajara; y el municipio de Zapopan realizó la declaratoria en 2016.

La Romería de la Virgen de Zapopan, la manifestación religiosa y cultural con mayor arraigo en Jalisco que se celebra anualmente desde 1734, fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad durante la XIII sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, en Port Louis, República de Mauricio.

La Secretaría de Cultura de México, a través de la Dirección de Patrimonio Mundial del INAH, y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) presentaron ante la UNESCO la candidatura respectiva a solicitud del gobierno de Zapopan, la comunidad portadora del elemento cultural y las autoridades de la Secretaría de Cultura Jalisco.

Como representantes de la comunidad portadora, esta iniciativa municipal fue respaldada por la Arquidiócesis de Guadalajara, la Provincia Franciscana de los Santos Francisco y Santiago, que custodia la imagen en su Basílica en Zapopan, los cuarteles de danzantes en honor a la Virgen, la Guardia de Honor y los calabroteros que forman la valla de protección en la Romería cada 12 de octubre.

El Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial valoró esta tradición cultural y religiosa que se produce cada año en Jalisco de mayo a octubre, que comienza con el peregrinaje de la imagen de la Señora de la Expectación de Zapopan por barrios, parroquias, hospitales, mercados, fábricas, escuelas y cárceles del área metropolitana de Guadalajara.

Va acompañada de una serie de actividades religiosas, artísticas y culturales que de manera espontánea ofrecen los devotos en su honor, incluyendo un paseo por el Lago de Chapala, hasta culminar en la Catedral de Guadalajara.

El 12 de octubre de madrugada, la imagen de La Generala, como también se le conoce localmente, sale de la sede arzobispal y comienza La Llevada a su Basílica en Zapopan, un recorrido de casi nueve kilómetros por las calles de la ciudad, acompañado de danzas, música, rezos y pirotecnia, en el que participan más de 30 mil danzantes.

Familias enteras han conservado hasta la actualidad la tradición que inició en el siglo XVI con los recorridos de la ‘Virgen Peregrina’ y que se consolidó adquiriendo su expresión actual como un ciclo de peregrinaje con la participación de más de dos millones de personas y un multitudinario retorno a su Basílica desde el siglo XVIII.

Con esta declaratoria, México suma nueve elementos inscritos en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial: Festividades indígenas dedicadas a los muertos (2008), y La ceremonia ritual de los voladores (2009).

Además, Lugares de memoria y tradiciones vivas de los otomí-chichimecas de Tolimán: la Peña de Bernal, guardián de un territorio sagrado (2009), y La cocina tradicional mexicana, cultura comunitaria, ancestral y viva- El paradigma de Michoacán (2010).

También, Los parachicos en la fiesta tradicional de enero de Chiapa de Corzo (2010), La pirekua, canto tradicional de los purhépecha (2010), El Mariachi, música de cuerdas, canto y trompeta (2011), La charrería, tradición ecuestre en México (2016) y La Romería, ciclo ritual de La Llevada de la Virgen de Zapopan (2018).