• Ovinocultores reconocen que el fisco hizo su tarea en impedir importaciones ilegales.

 

Texto y Foto por Salvador Y. Maldonado Díaz

TLAQUEPAQUE, JAL. AGOSTO 2016.-  La ovinocultura mexicana ha sido apoyada  por una buena labor del fisco. Y es que sus productores  tienen actualmente un entorno que permite competir con las importaciones de ovinos en pie, sobre todo las ilegales.

 Por lo mismo, el gremio de ovinocultores reconoce que en los años recientes, la autoridad fiscal mexicana hizo bien su tarea para contrarrestar la entrada de animales ovinos de Oceanía que no pagaban los impuestos correspondientes, lo que ocasionaba  una competencia desleal.

El titular del consejo de vigilancia de la Unión Nacional de Ovinocultores (UNO),  Alfonso Ponce Rodríguez, hizo memoria que el Sistema de Administración Tributaria ha realizado operativos exitosos que han desestimulado las importaciones de ovinos de Australia y Nueva Zelanda que suponían embarques de hasta 60 mil borregos que llegaban por Manzanillo sin pagar  los impuestos de importación.

Recordó que la aplicación de una multa de 8 millones de pesos a una empresa importadora del municipio de Ayotlán, Jalisco,  marcó un precedente muy significativo para quienes se beneficiaban con la evasión fiscal.

Refirió que una vez que se puso  un freno a la competencia desleal, se han tenido las bases para un despegue de la ovinocultura mexicana, de manera que de abastecerse con producto nacional sólo 5 por ciento de la demanda  nacional, actualmente se abastece a 60 por ciento.

El directivo hizo notar que en esta batalla contra  las importaciones ilegales un factor clave, han sido  las gestiones de la UNO.

Retos de Jalisco

Ponce Rodríguez trajo a colación hizo notar que este sector pecuario tiene en Jalisco a productores muy destacados en la calidad genética de varias razas, como Dorper, Pelibuey, Black Belly y Katahdin, entre otras, lo que lo ha llevado a exportar ganado, semen y embriones a varios países latinoamericanos, además de tener un gran  posicionamiento en el mercado nacional.

Sin embargo, se tiene un reto peculiar que superar: contar con un rastro Tipo Inspección Federal para vender permanentemente cortes de carne en diversos nichos del mercado que demandan que el animal sea sacrificado en  instalaciones de estas características, como las tiendas de supermercados y ciertos restaurantes.

Detalló que actualmente ya funcionan en el país unos diez centros de matanza TIF especializados en ovinos, donde sus productores y comercializadores se han beneficiado con el acceso al valor agregado del producto, y con ello tener mejor ingreso en vez de la venta de ganado en pie.

En este punto, dijo que la venta de cortes de carne de borrego, debe ser una alternativa para diversificar el  destino de la carne de este animal, la que actualmente se comercializa en 90 por ciento para el mercado de la barbacoa y la birria en varias regiones del territorio nacional, sobre todo en el Valle de México.

El directivo del gremio de ovinocultores también afirmó que al  igual que la ganadería bovina, se tiene el desafío de repoblamiento de los hatos, los que disminuyeron por varios factores  adversos, como las sequías en varias regiones del país y el alza de los granos.

Al respecto, el coordinador de la cadena de especies menores de la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco (SEDER), Francisco Pinedo, comunicó que los apoyos a la ovinocultura se manejan con recursos del programa de concurrencia en la bolsa común de recursos estatales y federales.

Detalló que tales apoyos suponen recursos (aunados a los que deben invertir los beneficiados) para diversas obras, como corrales, comederos, y bodegas, entre acciones, como incentivos a la comercialización al sacrificar en rastros TIF Y estímulos para la crianza (PROGAN).

EL DATO

Gran parte del consumo de borrego se concentra en el Valle de México por la gran demanda de barbacoa, como sucede en Hidalgo, Estado de México y el Distrito Federal.

Por cada borrego sacrificado en un rastro TIF, su dueño recibe 80 pesos de subsidio federal.

Este año se tiene la meta de facilitar la inseminación artificial a escala nacional de 150 mil borregas para estimular la repoblación del hato.

Fuente. UNO –SAGARPA.