- El Consejo Nacional Agropecuario también arremete contra la baja en el presupuesto al agro.
- Por Salvador Y. Maldonado Díaz
Ciudad de México. 20 de diciembre de 2018.- Los secretarios estatales de Desarrollo Agropecuario cerraron filas y le lanzaron un enérgico reclamo a los Poderes Ejecutivo y Legislativo para que no se reduzca el presupuesto federal destinado al campo, concretamente a la Secretaría de Agricultura Desarrollo Rural (SADER).
En un comunicado firmado por los 32 integrantes de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA), se hace una exhortación para que se corrija “la histórica reducción” que se ha dado en el presupuesto de la federación destinado al campo, una vez que se le recortan 14 mil millones de pesos a la SADER.
En el mismo sentido, el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Bosco de la Vega Valladolid, cuestionó también la baja de los recursos etiquetados al momento, dado que esto va en contra del discurso oficial que había destacado apostarle a la seguridad alimentaria del país, además de que se pone en juego el estatus sanitario de la oferta exportable del campo y la agroindustria.
Desplegado publicado por la AMSDA en contra del recorte presupuestal.
El dirigente empresarial indicó que esta medida de no revertirse “nos condenará a depender más de las importaciones” y pone en riesgo el estatus del país dentro de los primeros cinco del mundo en condiciones fitosanitarias para exportación y control de alimentos. Por ello, pidió a la Cámara de Diputados y al presidente Andrés Manuel López Obrador corregir oportunamente este tema”.
En el texto de la AMSDA se menciona que este recorte no toma en cuenta lo que ha crecido el campo mexicano en años recientes, como fue su incremento de 16 por ciento en el PIB del sector primario y de 42 por ciento en sus exportaciones en los últimos seis años.
En el documento se destaca que, con la reducción de recursos en varios programas de gran relevancia, como las sanidades agrícola, pecuaria y pesquera, y el esquema PESA, se tienen serios retrocesos que pueden repercutir negativamente en la competitividad del país y revertir los avances en la seguridad alimentaria.
