• Se les relaciona con el secuestro de dos policías federales ministeriales y con las fosas clandestinas en La Barca donde se encontraron restos de 67 personas.

Ciudad de México. 14 de octubre de 2018.- Un juez federal sentenció a ocho policías del municipio de Vistahermosa, Michoacán por colaborar con una organización criminal de Jalisco. Esto de acuerdo con el proceso penal que enfrentaron eran vigías de los narcotraficantes.

La Procuraduría General de la República (PGR) acreditó que los servidores públicos vigilaban el movimiento de militares, policías estatales y policías investigadores en los estados de Michoacán y Jalisco, por lo que las penas que se les impusieron van de 15 a 52 años de sentencia.

Los ahora sentenciados, fueron detenidos en noviembre de 2013 por su probable participación en el secuestro de dos policías federales ministeriales. Hasta la fecha, la PGR no ha encontrado los restos de los agentes, René Rojas Márquez y Gabriel Quijados Santiago, levantados el 3 de noviembre de 2013, en Vista Hermosa.

Derivado de la declaración de los ex uniformados se localizó en el municipio de La Barca, Jalisco, 35 fosas clandestinas donde se encontraron los restos y osamentas de 67 personas, entre los cuales hay dos militares que realizaban tareas de inteligencia, así como de tres civiles originarios de Sonora; el resto eran presuntos delincuentes.

Al concluir el proceso se les halló culpable por delincuencia organizada, en la modalidad de cometer delito contra la salud (venta de narcóticos) y secuestro; portación de arma de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas; privación Ilegal de la libertad, en su modalidad de secuestro; así como robo calificado de vehículo y de la mercancía contenida en él.

José Alfredo “J”, Rafael “G”, Samuel “P”, Jorge Armando “Z” y Moisés “M” recibieron una pena de 52 años seis meses de prisión y el pago de una multa superior a los 406 mil 642 pesos.

Mientras que José de Jesús “B” fue sentenciado a 33 años de prisión; Ramón “M” y Josué “L” fueron condenados a 15 años de prisión y 375 días multa, equivalentes a 23 mil 017 pesos 50 centavos.

Los sentenciados quedaron además inhabilitados para desempeñar cualquier empleo, cargo o comisión pública por un tiempo igual al de la pena de prisión impuesta.

La PGR tenía indicios de que el Cártel de Jalisco Nueva Generación estaba detrás de los homicidios en La Barca, debido a que la mayor parte de los asesinados eran integrantes de la agrupación delictiva denominada Los Caballeros Templarios, por los tatuajes que presentaban en sus cuerpos, particularmente la imagen de una cruz que los distinguía de otros grupos.

A partir del hallazgo de los cadáveres, la dependencia federal pudo conformar un banco genético con más de 400 muestras aportadas por personas que buscan a sus familiares entre las víctimas.

Las muestras genéticas se tomaron en Michoacán, Nuevo León y Jalisco, donde la institución instaló mesas para ofrecer apoyo a las personas que buscan a familiares desaparecidos.