Te invito a mi granja

SECTOR PRIMARIO, por Francisco Mayorga Campos

Hay una situación preocupante actualmente en la oferta de productos alimentarios que compiten en el mercado, ya sea formal o informal. Me refiero a la falta de información que hay disponible para el consumidor, y también a una gran brecha que se ha vuelto difícil de atravesar para vincular productor con consumidor. La cuidad lejanisima del campo. Y no me estoy refiriendo a los coyotes o a la conformación de las cadenas productivas. Me refiero a que  no se sabe cómo se producen nuestros alimentos y que contienen y eso genera problemas y costos para muchas partes.

Esta situación por si sola pudiera no ser de mayor relevancia, pero el detalle estalla cuando esta brecha está dando pie a un montón de teorías, tendencias, corrientes y dietas con consecuencias negativas tanto para los consumidores como para las productores.

Me explico: para los productores atacando algunos sectores en específico como los ganaderos de carne por ejemplo (hay varios documentales al respecto) y para los consumidores generando confusión e ignorancia sobre la calidad y cantidad de lo que quieren comer.

No hace falta ser ningún experto para ver la cantidad de dietas que existen, algunas de ellas sumamente restrictivas y sin teorías sólidas que las respalden.

Ahora bien. Para darle la vuelta al problema y comenzar a generar confianza y a animar que la información fluya hace falta una palabra clave: Acercamiento. ¿Y cómo logramos esto?  Muy fácil: Hay que abrir las puertas de nuestras granjas y traer a la población de la ciudad al campo.

Animemos a las escuelas, a los distribuidores de alimentos, a las amas de casa, a los nutriólogos, a las familias a visitar los centros de producción.

Aunado a esto y para aquellas granjas que por motivos de bioseguridad no puedan recibir externos se puede echar mano de las redes sociales con vídeos y fotografías sobre qué y cómo estamos produciendo. De esta forma se despejarán muchas dudas y especulaciones sobre cómo se producen los alimentos y además, nosotros como productores aprenderemos de primera mano que es lo que quiere el consumidor, qué busca y cómo está dispuesto a apoyarnos.

La única forma efectiva de innovar es conociendo al mercado y esta es una forma concreta.

Finalmente hay que decir que esto puede convertirse en un verdadero cambio de paradigma en cuanto que seguramente nuestros invitados nos harán ver las cosas de manera diferente y nos exigirán también cambios y mejoras que de otra forma tardaríamos mucho tiempo en hacer o implementar. Nos ayudarán a salir de nuestra zona de confort, y ¡será para bien!

Es hora de tomar la iniciativa de salir al encuentro de aquellos quienes permiten que nuestro negocio sigan en marcha.

FJMC

@fmayorga00