• Se ha roto una barrera moral, señala el experto
  • Por Salvador Y Maldonado Díaz

Roma, Italia. 23 de febrero de 2018.-  A propósito de la clonación de primates que se realizó recientemente por científicos chinos, el Vatican News recabó  el parecer del padre Tiago Gurgel, médico pediatra, sacerdote de la Arquidiócesis  de Sao Paulo que hace su doctorado en bioética en Roma.

Según lo reproduce la agencia Gaudium Press,   la  publicación  del medio vaticano afirma recuerda que los macacos Zhong Zhong y Hua Hua que nacieron en China, son los primeros primates clonados de la historia.

Ese nacimiento causa preocupación en el medio científico porque significa la ruptura de una barrera que puede permitir la aplicación de la técnica en los seres humanos, señala el teólogo.

Según los científicos del Instituto de Neurociencias de Shanghái (China), “los animales viabilizarán el estudio de enfermedades que afectan a los humanos y el desarrollo de nuevos remedios”, pero son muchas las instituciones que condenan experimentos de clonaje, recuerda el Vatican News.

La ONG “Personas para el Tratamiento Ético de los Animales” (Peta) divulgó en su website una protesta en que clasifica el clonaje como una “ciencia Frankenstein”, que serviría apenas para aumentar el sufrimiento de las especies.

El teólogo Tiago Gurgel

El Vatican News contactó al Padre Tiago Gurgel, médico pediatra, sacerdote de la Arquidiócesis de Sao Paulo, Brasil que en Roma estudia un doctorado en bioética:

La gran novedad es que los chinos consiguieron clonar un primate, dijo, y para él, “el experimento es visto como la ruptura de la ‘barrera técnica’ que puede futuramente abrir la puerta para la clonación de humanos”.

“La técnica de la clonación ya existe desde 1952, cuando fue clonado por primera vez un sapo, pero esta técnica solo se tornó famosa en 1996, cuando fue clonado un mamífero, la famosa oveja Dolly. Después de eso, cerca de otros 23 animales ya fueron clonados, como gatos y perros”.

El Experimento

“La técnica del clonaje consiste en la transferencia nuclear de células somáticas, o sea: se retira el núcleo de una célula de un animal adulto, transfiere este núcleo para un óvulo, y lo coloca en condiciones para fertilizarse y desarrollarse.

La novedad que permitió el clonaje de un primate está en el hecho que el núcleo no fue extraído de una célula somática adulta, sino de un feto de un macaco que permitió, asociado a otra técnica, además de la transferencia nuclear, que permite una especie de ‘edición genética’, esto es, la corrección de los daños genéticos causados por la transferencia nuclear que permite el clonaje”.

El peligro del clonaje humano

“Los investigadores chinos garantizan que el objetivo de la técnica de clonaje de los primates no es necesariamente avanzar para obtener el clonaje de seres humanos, sino conseguir animales idénticos que permitan el estudio de enfermedades genéticas, que permitan definir mejor sus causas y posibles tratamientos para enfermedades como Alzheimer y algunos tipos de cáncer.

No es ético, ni permitido, hacer clonaje humano. Esto ya fue prohibido desde 2005 por la Asamblea general de las Naciones Unidas, en la medida en que el clonaje humano es incompatible con la dignidad humana y con la protección de la vida humana”, recuerda el padre Tiago Gurgel para el Vatican News.