¿Termosolar lujo o necesidad?

¿El termosolar es un lujo o una necesidad?

Pregunta Indiscreta, por Bruno Eduardo Aceves

“El sol es gratis y sale para todos, pero no lo han de usar por que es el símbolo de otro partido” El Oso Bipolar

De abril del 2020 a abril de 2021 el precio del gas doméstico, de acuerdo a los datos del INEGI, aumentó un 35.6 por ciento. Es decir, el ama de casa, los hogares en México tuvieron que pagar más de un tercio adicional por cocinar y por bañarse con agua caliente. El precio del gas LP se incrementó seis veces más que la inflación. Claro eso no se dice en los soliloquios de Palacio Nacional.

Puedo entender que el gas LP es un commoditie cuyos precios internacionales varían todos los días. También entiendo que en diciembre hubo una crisis por las bajas temperaturas registradas en Estados Unidos, en especial en Texas que es nuestro proveedor por excelencia del energético. Lo que no se entiende es por qué no se ha propuesto un programa nacional de uso de termosolares en todo el territorio nacional.

Quienes más padecen los incrementos de la canasta básica no son los ricos, la clase media se aprieta un poco el cinturón, pero es la gente más humilde, la más pobre quien ve frenado su deseo de salir adelante. Muchos de ellos optan por regresar al “agua fría” o peor aún, a la leña, que además de contaminante, destruye los bosques.

La actual administración que dice “primero los pobres” no ha puesto en operación algo que pueda hacer sortear a la gente más necesitada la carencia de agua caliente. Ahí es donde entran los termosolares en esta ecuación. El consumo de gas, de un boiler es en promedio un tercio del gasto del energético. Es decir, un hogar con termosolar dejaría de erogar un tercio de lo que gasta en gas permanentemente.

En El Bajío vivimos en una zona privilegiada donde los días nublados son contados y la rediación solar alta. Es decir, prácticamente todos los días del año se podría tener agua caliente sin necesidad de utilizar gas. Pero claro esto al parecer no lo saben en Palacio Nacional.

Subisidiar el costo de los termosolares además de ahorrar gas crearía fuentes de empleo regionales en la fabricación de los mismos, así como en los instaladores. Este apoyo no necesariamente debería ser absorbido al 100 por ciento por la federación, pudiera ser repartido entre los estados y los propios municipios en una combinación de recursos.

Las fábricas de termosolares podrían disminuir sus costos por el volumen y también pudieran recibir incentivos fiscales si contratan más personal y los registran en el IMSS, es decir empleos formales. Los instaladores pudieran ser capacitados y hasta participar en el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”. Los estados podrían condonar impuestos sobre la nómina tanto a los fabricantes, distribuidores, e instaladores de estos artefactos y el municipio podría disminuir el pago de predial a aquellas viviendas que tengan o instalen termosolares.

¿No le parece una buena idea? Pues a nadie se le ha ocurrido. El INFONAVIT tiene un apoyo llamado vivienda verde. Lo que significa que todas las viviendas financiadas a través del Infonavit deben contar con ecotecnologías, que son accesorios ahorradores de agua, luz y gas. Pero no lo combinan con otros esquemas como los antes expuestos.

Los precios del gas LP son los más altos desde diciembre de 2017 y bañarse con agua caliente es, cada vez más, un lujo para muchas personas. No olvidemos que en La Piedad 66 por ciento de la gente vive con tres o menos salarios mínimos. Pero los que merecen una ducha fría son aquellos que toman las decisiones.

Con la electricidad es una historia parecida, pero en nuestra siguiente entrega se lo haremos saber a detalle. Agua fría al gabinete y al presidente pa que vean lo que se siente.