• Los restos localizados el martes correspondían a un cargamento robado.

Ciudad de México. 25 de enero de 2018.- Los restos de los 300 tiburones que fueron localizados este martes en la carretera Yurécuaro-La Piedad correspondían a un cargamento robado. Esto fue dado a conocer por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA).

La dependencia detalló, en un comunicado, que tras el reporte se abrió investigación sobre el caso. Se logró determinar que los ejemplares provenían de aprovechamientos legales de Sinaloa y Puerto Peñasco, Sonora. La pesca de los ejemplares contaba con la documentación correspondiente, según PROFEPA.

Por su parte, el Ministerio Público Federal informó que de la investigación del caso se desprende que los ejemplares venían congelados a granel. Viajaban en una camioneta con rumbo a la Ciudad de México. El vehículo fue asaltado y el producto se arrojó en la carretera por los delincuentes.

Se detalló que inspectores federales se trasladaron a las instalaciones de la Procuraduría General de la Republica (PGR) en La Piedad. Una vez ahí, analizaron a los escualos y determinaron que se trataba de tiburones zorro. Esta especie, dice la información oficial  no se encuentra en peligro de extinción.

Los peces son tiburones zorro (Alopias spp), y no se encontró a ninguna de las tres especies en categoría de riesgo previstas en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010. Estas variedades son el Tiburón Blanco (Carcharodon carcharias), Tiburón Peregrino (Cetorhinus maximus) y el Tiburón Ballena (Rhincodon typus).  Son las únicas de facultad para la PROFEPA, de conformidad con lo previsto por el artículo 1 de la Ley General de Vida Silvestre.

Se informó que el aprovechamiento sustentable de los recursos es regulado por la Secretaría de Agricultura Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA). Esto conforme a lo previsto en la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables. Salvo que se trate de especies o poblaciones en riesgo.