- Según cifras del Imjuve, 41.6 por ciento de las mexicanas de 15 años o más han sido agredidas por su pareja, y de ellas, prácticamente todas reportaron haber sufrido violencia emocional.
Ciudad Universitaria. 6 de noviembre de 2017.-Según cifras del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), 41.6 por ciento de las mexicanas de 15 años o más han sido agredidas por su pareja, y de ellas, prácticamente todas (40.6 por ciento) reportaron haber sufrido violencia emocional, apuntó Silvia Ortiz León, jefa del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina(FM) de la UNAM.
La universitaria refirió que, según investigaciones, la violencia en el noviazgo es vista por muchos jóvenes como una conducta natural o normal, por lo que es recurrente entre ellos; además, a esto se aúnan factores como la presencia de infecciones de transmisión sexual, ausencia de placer, baja autoestima, deserción y escaso rendimiento escolar, trastornos alimenticios, inestabilidad emocional, embarazos precoces, utilización de sustancias adictivas y suicidios.
“Existe el riesgo de que vivir con violencia sea una situación normal y que las personas se acostumbren, sin percibir que los episodios ocurran cada vez con mayor frecuencia e intensidad”, alertó.
En el auditorio Dr. Ramón de la Fuente de la FM, Ortiz León advirtió que cuando en un individuo se combina la psicopatología con la violencia, éste podría manifestar conductas violentas que pudieran incurrir en asesinato.
En el ámbito legal, prosiguió, la violencia en el noviazgo “aún no está tipificada expresamente, pero puede incluirse dentro de la violencia familiar”.
Además, indicó que los adultos contribuyen a restar visibilidad a la violencia contra las mujeres en el noviazgo, pues buscan la aceptación social de esta conducta, toda vez que es la misma que existe y tienden a reproducir en el hogar.
La universitaria recomendó que si un joven se identifica como violento con su pareja, no debe justificar ese comportamiento ni aislarse, sino hablar y pedir ayuda profesional.
Finalmente, apuntó que el departamento a su cargo tiene la responsabilidad de brindar atención “a pacientes con psicopatologías y problemas de vida, a quienes orientamos con nuestros marcos de referencia como la psiquiatría, psicología y el trabajo social psiquiátrico”.