Foto y Texto por  Carmen Trejo Lara

Vista Hermosa de Negrete, Mich., 6 Agosto 2016.- Dejemos de llamarla “la ciudad de las dos mentiras”, por no tener Vista a ningún lado y por no ser Hermosa, incluso dejemos de pensar que es un lugar de paso. Esto a que dividiéndola una carretera está, por la que camiones de grandes cargas se ven desfilar, hacer largas filas para entrar y salir. Cruzar la calle es cuestión de amabilidad del conductor, de esperar a que no se encuentre tan cerca el siguiente carro o dependerá de tu agilidad para correr ya que en todo este embrollo vehicular no encontraras ni un solo semáforo que te facilite el paso.

Hijos de dos benefactores, que continúan siendo leyendas y pasaron a formar parte de esta historia pero que aún en día se siguen diciendo mitos y cuentos de cada uno de ellos. Personajes importantes en la creación de este municipio, el hacendado rico, castigador y de ideas monárquicas Francisco Velarde de la Mora “el burro de oro”, y aquel por quién llevan su nombre José María Martínez Negrete.

Vista Hermosa de Negrete se encuentra al noreste del estado, limita con Jalisco, localizado entre Ixtlán de los Hervores, Tanhuato y Briseñas. Conformado por dos haciendas la de Buenavista y el Molino. Sus comidas típicas son las carnitas tanto de cerdo como de becerro. Una taquería famosa por ese lugar espera siempre a quién sólo se sentará a comer y continuará con su camino o a al lugareño que disfrute de este platillo. Dueño de importantes edificios, de músicos reconocidos, de una fiesta a la Virgen de Guadalupe y de una danza que cambia tu cara de color, la danza de los apaches, esa en donde mientras bailan uno  de ellos busca llenar tu cara de tizne color negro.

Un municipio que se fundó en el año de 1921, con la unión de estas dos grandes haciendas, antes pertenecientes al general Francisco Velarde. Con su fallecimiento es una de ellas adquirida por Martínez Negrete en donde buscó revolucionar no sólo a este municipio, sino todo el estado de Michoacán. Jesús Alberto Arceo Cárdenas, ex director y fundador del museo municipal, ahora director de arte y cultura del ayuntamiento, menciona que a pesar de que el municipio sea joven cuenta con muchas transformaciones a lo largo de una historia a nivel nacional “Negrete  es quien nos heredó la mayoría de edificios tipo afrancesados pero que creía en su mente llevar a cabo un proyecto muy grande para todo el estado de Michoacán, fue la construcción de una escuela que llevaría conocimientos técnicos agropecuarios para todo el estado”.

Aunque su sueño no se cumplió, debido a su fallecimiento tres años antes de haber concluido el proyecto de esta escuela y debido a que no tuvo descendencia, este deseo de dar educación a sus trabajadores terminó incluso antes de empezar. Un edificio que te deja boquiabierto, incluso antes de llegar a él, perceptible desde la carretera pues cuando te encuentres en camino de lado izquierdo este edificio siempre llama la atención, puede que sea por su gran tamaño o por su deslumbrante blancura que resalta entre los demás edificios.

Desde el año 1934 esté funge como escuela primaria federal. Como parte de su arquitectura una de sus ventanas esconde un misterio que tienes que experimentar en carne propia, un efecto inverso que hace parecer que la torre la capilla que se encuentra a su costado, crece mientras te alejas y se reduce a medida que te acercas.

Son varios los edificios que contienen historia y curiosidades, tan sólo el palacio municipal solía ser la casa de Velarde y a su lado mandó construir una capilla, que decía ser exclusiva para el uso de las mujeres y desde su ventana expiaba a las que acudían a orar, incluso se dice que las mandaba llamar a su casa para en ella cumplir parte de sus caprichos.

Un evento curioso es que los habitantes no realizan un desfile el día 20 de noviembre, esperan hasta el día 1 de diciembre para conmemorar lo que fue su revolución “nosotros festejamos la revolución hasta el primero de diciembre ya que el 1 de diciembre de 1921 fue cuando con el apoyo del general Francisco J. Mujica, nos hizo municipio. Aquí hubo una “minirevolución”, llegó un poquito tarde,  nuestros revolucionarios lograron destituir al último hacendado y nos unimos las dos haciendas para crear el municipio libre y soberano de Vista Hermosa de Negrete.”

Así llena de historia, de mitos, leyendas y creencias, como las que giran en torno al “burro de oro”, al misterio de no saber que contienen los sarcófagos de la familia Negrete es que fluye Vista Hermosa, bienaventurados aquellos que decidan observar, pasar y preguntar por alguno de estos de estos edificios y hechos. Un lugar lleno de riquezas, con un museo imperdible de visitar, un plato de carnitas que no debes deja pasar. Porque Vista Hermosa si tiene vista y no cabe duda que si sabemos observar será hermosa.