“Mientras estuvieron bajo el gobierno de los déspotas, los atenienses no eran mejores en la guerra que ninguno de sus vecinos, pero en cuanto se libraron de los déspotas fueron a la larga los mejores de todos. En consecuencia, esto demuestra que mientras estuvieron oprimidos fueron cobardes, como hombres que trabajaban para su amo, pero cuando se liberaron, cada uno estuvo ansioso de hacer lo mejor por sí mismo”.

Heródoto, Los nueve libros de historia

Por Agustín del Castillo

Los sistemas comunales heredados del México antiguo no se parecen a la democracia moderna, que es inevitablemente representativa ante la profesionalización que demanda la complejidad política, la necesidad de servidores públicos con preparación técnica variada, los territorios enormes y sobre todo, la vasta y plural masa ciudadana cuyos intereses variopintos hay que visibilizar, reconocer y convertir en política.

Con lo que sí hay semejanza en muchos de esos sistemas, es con la democracia griega, la original, lo cual nos demuestra que en todo el planeta hubo movimientos democráticos en las viejas culturas, con recetas diferentes y con resultados distintos. Pero la tendencia a la igualdad y a la justicia es un rasgo común a todos los grupos humanos. Una de las justificaciones claves en la creación de los estados, es justamente evitar que la violencia privada de los grandes señores, atropelle a los desposeídos y a los desheredados. Sobre todo en espacios pequeños y con baja demografía, la solución fue justamente reconocer los derechos de todos y permitir ejercerlos. Es lo que hoy se denomina “democracia directa”, que tiene sus pros y contras, pero sin duda, a la escala de las comunidades campesinas de México, sí ha sido el camino para construir una salida a un entorno hostil. Por ejemplo, en el caso de Michoacán, donde la delincuencia organizada y la desorganizada hacen de la suya a costa de los bienes naturales como los bosques y el agua, con un atropello a los derechos de los núcleos ejidales y comunales que deriva en despojo, en violencia, en sometimiento, y en casos cada vez menos raros, en el asesinato de los disidentes.

CHERÁN TATA MECHÉ

Cherán, enclavado en la meseta Purépecha a menos de 40 kilómetros al norte de Uruapan, es uno de los ejemplos más conspicuos de este renacer de la democracia directa.  Tata Meché, José Merced Velázquez Pañeda, una especie de cronista e ideólogo de esta comunalidad que en 2011 derrotó los intereses de la mafia que hoy llena de sangre y violencia los alrededores, destaca que una vez que se armaron de valor para hacer frente a los talamontes armados, no volvieron a encontrarlos adentro de sus bosques.

La respuesta al desafío de organizarse para resistir, la encontraron en una tradición antigua. “…cuando los europeos empezaron a  conquistar pueblos en otros continentes, a veces se encontraron con que los lugareños tenían instituciones políticas más democráticas que las de sus países de origen. En América del Norte, cuando los misioneros jesuitas franceses entraron al territorio del pueblo al que llamaron ‘hurón’, descubrieron un sistema político basado en consejos centrales y locales con una amplia participación, incluso de mujeres […] en Mesoamérica, los conquistadores españoles se encontraron con sociedades que se gobernaban mediante sistemas políticos jerárquicos, aunque no todas. En 1519, cuando Hernán Cortés entró en el territorio de Tlaxcala, observó que, hasta donde él podía juzgar, la forma de gobierno era ‘casi como las señorías de Venecia o Génova, o Pisa, porque allí no hay señor general de todos…” (Caída y ascenso de la democracia, David Stasavage. Turner Noema, 2021).

CHERÁN TATA MECHÉ

Tata Meché recibe a Brunoticias en su casa del pacífico municipio enclavado a un lado de la carretera que va de Uruapan a Zamora. Es un asentamiento lleno de desniveles, calles limpias y estrechas, y viandantes despreocupados. La casa, modesta pero bien edificada, con el delicioso aroma de la madera y de los libros. Está orgulloso de ser un preservador de la memoria local. Y explica las claves del éxito de una comunidad que antes de 2011, no parecía ofrecer un desafío siquiera menor a los criminales que tumban pinos, levantan aguacateras, construyen laboratorios de anfetaminas, cobran derechos de piso y hacen levas obligatorias de jóvenes para sus ejércitos privados.

“Del año 2008 a abril de 2011, la comunidad purépecha de Cherán, ubicada en la sierra purépecha de Michoacán (México), fue copada por el capital narcotraficante hasta volver imposible la vida en el casco urbano y devastar más de la mitad de sus bosques. En tan solo tres años, Cherán se vio asediada

no sólo en su bosque, por la deforestación, sino también en sus calles y negocios, por bandas armadas, cobros de piso, extorsiones, desapariciones, asesinatos, toques de queda tácitos, desgarramiento del tejido social; en pocas palabras, la dislocación de la vida” (Cherán: la recreación del habitar en común.

CHERÁN TATA MECHÉ

Paulino Alvarado Pizaña, UNAM. En https://revistas-colaboracion.juridicas.unam.mx/index.php/TLA-MELAUA/article/view/37866).

Esta es parte de la conversación con Tata Meché, José Merced Velázquez Pañeda

– ¿Cómo Cherán ha logrado ser esta especie de pasaje excepcional en un Michoacán presa de la violencia, de la deforestación, de los abusos económicos, de los intereses del crimen?

– Es resultado sobre todo, de nuestra unidad. Estamos unidos, somos un solo pueblo, somos una sola comunidad. Si hay alguien que tenga una diferencia, puede ser, pero actualmente, en esta etapa, todos coincidimos en que debemos recuperar la comunalidad como forma de vida heredada de nuestros antepasados; porque el régimen de la tierra aquí en Cherán es comunal en 80%. Hay propiedad privada también, pero es poco. Así como hay también pocas personas que no están de acuerdo con nuestro sistema de gobierno; Cherán se rige por usos y costumbres, basado en la sabiduría en la forma en que lo hacían nuestros antepasados antes de que llegaran los españoles. De ahí tomamos la forma de gobierno. Vamos ya por 4 periodos de 3 años cada uno. Cuando dejamos de ser o de manejarnos como ayuntamiento, lo único que mantuvimos fue el periodo de 3 años de nuestros gobernantes; ahora tenemos un sistema de gobierno que es colectivo, que es horizontal, que funciona a manera de círculos y que no hay jerarquías, todos tienen la misma importancia. La reuniones que tenemos para acordar nuestros asuntos, tomar acuerdos, analizar, es en asamblea; asambleas que realizamos en la comunidad, en los 4 barrios. Pertenezco al barrio Kétsikua, que en castellano quiere decir “Barrio de abajo”. Y si nos nos referimos a Mariano Azuela, porque aquí hay muchos libros, soy de Los de abajo [nombre de la novela más famosa del narrador jalisciense]. También este barrio en el que nació quien les habla, se le conoce como barrio segundo.  Nuestros barrios además del nombre en purépecha, que no fueron perdidos ni cambiados con la llamada conquista, la llamada llegada de los españoles; Cherán conserva mucho su identidad purépecha desde la antigüedad.

– En 2011 ustedes plantearon una respuesta a un desafío que se dio desde afuera, una agresión que se quiso dar contra la comunidad, que había prosperado en otras comunidades y ejidos de la meseta. ¿Cómo fue esa agresión, cómo llegaron los fuereños que querían apoderarse del pueblo, de las tierras, de los bosques, y cómo ustedes reaccionan?

– Ellos ya desde hace unos 20 o 25 años, ya tenían injerencia gradual en la comunidad; o sea, venían así como de a poquito, a devastar, tomando acuerdos a veces con personas que no tenían la autorización para cortar el bosque; pero esto se recrudeció hace 15 años, al grado de que en vísperas de 2011, entraban ya como a su casa. Pasaban por nuestra comunidad con sus carros, fuertemente armados, para bajar los trozos de bosque, o de pino, que ya tenían cortados. Nos faltaban al respeto. No nos preguntaban, ni pedían autorización ni nada, agredían a las mujeres. Y entonces eso fue lo que hartó a los que somos de Cherán. Y fueron las mujeres las que, en este caso, en este levantamiento, las que se llenaron de valentía, las que se llenaron de decisión, y dijeron: hasta aquí. Y fue una madrugada del 15 de abril del año 2011, cuando Cherán escribió su nueva historia. A partir de ese día, a las 5 de la mañana. Se tocaron las campanas, esa fue la señal. Se acudió a los puntos estratégicos, donde ya las señoras habían organizado, dónde iban a la bajada de los malosos, que ya pasaban con una serie de vehículos cargados con pinos: ya se tenían los puntos exactos donde se les iba a detener. Y así fue, se les detuvo, se les bajaron sus trozos, sus vehículos se les detuvieron, se les decomisaron…

– ¿No hubo reacción violenta de parte de ellos?

– Sí, sí, claro; quisieron oponerse, pero no, fue más fuerte la reacción de la población de Cherán. Con decirle que hasta cuetes utilizó nuestra gente, cuetes de estos para Jesús en las fiestas; los tiraban de manera directa para usarlos como balas. O sea, se usó todo, un machete, un azadón que tuviera en su casa; cada quien se armó con lo que pudo…

– Obviamente, sintieron algún temor de que las consecuencias fueran trágicas, si ellos traían armas de alto poder, había que pensársela, ¿no?

-Sí, pero había toda una decisión y un valor, un bien importante que tenemos la gente de Cherán es la valentía, y eso es de nuestros antepasados, no es algo nuevo, algo que compraron. Claro, había miedo, pero había una decisión, de que pasara lo que pasara, había que defender Cherán. Y ya, una vez que se hizo esta acción, se capturaron a los malosos, a cinco, y se les llevó a un lugar que les llamanos El Calvario; allí se les mantuvo amarrados, allí se les cuestionó, se les juzgó, y no faltó quién dijo, aquí de Cherán, alguna persona joven: ‘hay que colgarlos de ese árbol’. Hay un árbol muy grande en ese lugar. Hubo gente mayor que dijo: no, no vamos a hacer eso, de matarlos, de ahorcarlos, porque en Cherán no somos asesinos, en Cherán no nos caracterizamos por eso, defendemos, que es otra cosa, pero no matamos. Los vamos a detener, los vamos a juzgar. Incluso se les daba alimento y todo, se les trató como humanos, pero la gente también aprovechó para darles también sus cachetadas, jalarles los pelos, y en fin, porque la gente estaba enardecida, estaba bien contenta de que ya se les había capturado a esta gente…

– Y supongo que se llegó a una negociación y se les liberó con ciertas condiciones, ¿o cómo fue ese proceso?

– No, lo que se hizo fue un documento, y se les entregó a la justicia federal. Los carros que se les quitaron sí se incendiaron, se quedaron aquí ya como chatarra, y esos carros que se les quitaron, actualmente está lo que quedó de la chatarra de los vehículos; se conformó un museo en el bosque; un museo de sitio… allí está lo que quedó. Los artistas, los que estudiaron arte de aquí de Cherán, que son muchos; que son pintores, que hacen monumentos, todos eso, dijeron:vamos a hacer un museo en el bosque, con la chatarras…

– Evidentemente, esta reacción fuerte de ustedes, generó una reacción de los grupos criminales, ¿no enfrentaron un deseo de desquite, un acoso mayor, luego de que detuvieron a estos 5 delincuentes? ¿qué sucedió luego?

– Desde luego que en lo inmediato, dos o tres días luego de que se les capturó, hubo intenciones de ellos de liberarlos. Pero no, ya la población de Cherán estaba organizada…

-¿y posteriormente, más amenazas o mejor se retiraron?

– Ya gradualmente se fueron retirando. La acción de ellos, hasta la fecha…

– ¿Lo de ustedes fue tan contundente que ya no han querido entrar por lo menos con la prepotencia y contundencia con que lo hacían antes?

– Sí, eso desapareció, y por eso Cherán está en paz. Claro que ellos, a la mejor siguen pensando en tener injerencia en Cherán, pero de otra manera, más sutil…

– Más seductora.

– Sí, exactamente.

– Y lo menciono porque luego de la tala suele venir la plantación de aguacate, y seguramente se busca convencer por el dinero…

– Sí, desde luego, y tal vez utilizando personas civiles de ellos mismos. Que no vengan con armas, y tal vez queriendo convencer a algunas personas de la comunidad. Pero eso no se ha dado, no es algo que nos preocupe, porque aquí hay una determinación de la comunidad de que no al sembradío de aguacate, y no a la sustitución de cambio de uso de suelo, eso está muy estricto aquí en Cherán.

GESTIÓN DE GOBIERNO

– Usted dice que van tres trienios completos y pasan por un cuarto en que se han apropiado de la gestión de su territorio, ¿qué implican esas nuevas reglas, y sobre todo, su relación con el Estado mexicano?

– La forma de gobierno que conformó Cherán, que funciona con nueve consejos de gobierno, entendiendo por consejo, que nuestros gobernantes funcionan de manera colectiva. Aquí acabamos con el individualismo, cuando teníamos presidentito municipal o teníamos síndico, esa etapa le llamamos individualismo gubernamental; eso desapareció, lo superamos. La relación con las instancias de gobierno tanto federal y estatal es cordial, y es de respeto, de ellos a nosotros…

– Los recursos que les corresponden, ¿se les están entregando?

-Claro que sí. En términos de autonomía, porque esa es la aspiración máxima que tenemos los de Cherán, llegar a la autonomía, para gobernarnos, administrarnos, generar nuestros propios recursos; esa es una aspiración que tenemos. Porque en este momento no somos autónomos, somos semiautónomos, porque los recursos se siguen por derecho, recibiendo de la federación y del estado…

– Supongo que las normas que tienen el Estado y la federación de aplicación de recursos, auditorías, ejecuciones, siguen, ¿cómo se ejercen, cómo se transparentan, cómo se auditan?

– Sí, obviamente se tiene que dar un informe, ellos pueden venir a auditar; en ese sentido las relaciones son normales. Lo único que sí, es que hay un recurso que se asigna a Cherán, una parte que Cherán lo puede administrar, pero el resto se debe informar, auditar, etiquetado. Nosotros seguimos pagando impuestos, por eso les decía que en términos de autonomía somos semiautónomos, sí aspiramos a ser autónomos pero todavía es un camino.

– Pero ni siquiera eso implica no reconocer que forman parte de un gran país que es México.

– Ah claro que sí, porque el proceso de autodeterminación es como lo podemos definir, autonomía es aspiración máxima, y la autodeterminación lo logramos en lo político, nos gobernamos y administramos en forma autónoma. Pero no es todo, nos falta tener una educación propia.

-Los procesos electorales son distintos.

– No, no, aquí no; como somos autónomos en lo político, no se permite establecimiento de urnas. No se permite votar para diputados ni para presidente de la república, ni para gobernador. Ni votamos para nuestros propios gobernantes, los nombramos por la vía directa, no ocupamos urnas. Al Estado le ahorramos dinero, al INE, y el INE solamente viene para el caso Cherán, cuando tenemos nombramiento de nuestros gobernantes, lo acabamos de hacer hace como un año, a certificar a Cherán, no viene a decirnos cómo vamos a nombrarlos. En Cherán nos están gobernando gente de nuestra comunidad que se dedica a actividades cotidianas, amas de casa, trabajadores de la madera, incluso hay una persona que se dedicaba a vender tacos. Se les paga una compensación, no es sueldo ni salario, porque ellos, lo saben, principalmente van a servir, como era la forma de gobierno de los antepasados: dar un servicio, es lo valioso que estamos recobrando. Es lo que les admira a quienes nos visitan y les resulta bien interesante.

– Es un proceso único, ¿con quién se comparan, Chiapas o Oaxaca?

– Se puede comparar un poco con la zona Zapatista, pero ellos, la diferencia es que no tienen ninguna relación con el Estado, como todos lo sabemos, porque el caso de los hermanos zapatistas, que tienen sus formas de gobiernos, ellos sí son autónomos totalmente.

-Rompieron con el Estado mexicano.

– Tiene sus fuentes de energía, sus escuelas propias, no tienen escuelas oficiales, generan sus recursos, ellos sí están en una autonomía total, y nosotros estamos en proceso. Pero hay otra diferencia: que Cherán es un gobierno reconocido por el nivel federal, el estatal y por el nivel internacional. Y eso es algo bien especial e importante. Y además, respetados.

-Hay un conflicto que tarde o temprano les va a brincar. Hay derechos humanos, y se interpreta como individualismo: cada persona tiene derecho a escoger qué estudiar, a qué se dedica, lo que opina, lo que cree como fe religiosa. ¿Cómo lidiar con esto, que viene en la propia constitución al mismo tiempo que son comunidad?

-Yo parto, como miembro de la comunidad, de que el proceso de Cherán y de otras comunidades que siguen este camino, es un proceso propio, que hemos determinado porque es el que nos sirve. Por encima de eso tenemos todo el sistema de gobierno basado en partidos políticos, que es el sistema que existe en México, pero lo consideramos un sistema impuesto históricamente, no es un sistema que sea parte de nuestra cultura o historia. Estamos valorando más lo propio […] para nosotros es una gran responsabilidad cuidar este proceso, porque nos está sirviendo frente a un sistema que se nos impuso, el modelo de partidos, el modelo de sistema económico basado en el capitalismo, y eso, fíjese bien, es importantísimo, porque el sistema que nos impusieron está en descomposición, está en su última etapa, lo que provoca la apropiación, la depredación de recursos naturales, contaminación; ese sistema que nos impusieron a las comunidades de México. Cherán va al futuro con esas respuestas necesarias para un mundo donde se recupere la armonía y los valores del espíritu, no solamente esta materialidad excesiva que nos ha hecho perder tanto.

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