Toluca, 15 Sep (Notimex).- La Fundación Nacional para la Conservación del Hábitat de la Mariposa Monarca creó el programa Ruta Monarca, como una respuesta ante la disminución de poblaciones migrantes del insecto, que fue reconocido en los pasados Premios Latinoamérica Verde 2018, en Ecuador.
En un comunicado, la fundación explicó que el proyecto consiste en la instalación de jardines agroecológicos en los sitos por donde pasa la migración de la mariposa para facilitar alimento nutritivo, descanso y área de reproducción.
El propósito, señaló, es contribuir al aumento del número de mariposas que llegan a los santuarios; la inclusión social de las familias y mejora de sus ingresos al generar regiones económicas sostenibles, acompañados de capacitación y educación ambiental para el desarrollo de una cultura ecológica sustentable.
Para garantizar la eficacia del programa se lleva a cabo el monitoreo de las Monarcas a través del desarrollo de una aplicación móvil que permite monitorear en tiempo real el estado de los jardines, el paso y reproducción de las mariposas.
A su vez, se motiva la colaboración de los agricultores dueños de las tierras mediante la producción de hortalizas con técnicas agroecológicas para su autoconsumo y venta de excedentes.
El pasado 16 de agosto en la ciudad de Guayaquil, Ecuador, durante la quinta edición de los Premios Latinoamérica Verde 2018, el proyecto obtuvo el primer lugar en la categoría Fauna dentro del Ranking de los Mejores 500 proyectos de América Latina, en la cual participaron dos mil 733 casos, 713 ciudades y 38 países.
Un jurado Internacional de expertos integrado por líderes de National Geographic, Conservación Internacional, Banca de Desarrollo, Programa de Naciones Unidas y WWF, analizaron la innovación, escalabilidad e integración de los objetivos ambientales, sociales y económicos de Ruta Monarca para otorgar el reconocimiento.
Óscar Contreras, director del proyecto, señaló que el cambio de uso de suelo, el incremento en el uso de agroquímicos, marginación de las comunidades y el cambio climático han afectado grandemente las poblaciones migrantes de las Monarcas.
Resaltó que el mayor impacto ocurrió durante el invierno 2013-2014 en que se registró la cifra más baja de los últimos 10 años, con una ocupación de tan sólo 0.67 hectáreas, comparado con los registros de los años 90 cuando se ocupaban 19 hectáreas.
Señaló que con el proyecto se han generado cientos de empleos y medios de subsistencia, al asegurar la mejora alimentaria con los jardines, además que se cuida la vida silvestre en riesgo de desaparición y se mitigan los riesgos de los desastres naturales.
“Las comunidades están convirtiendo sus realidades con mejores actitudes en la que participan las mujeres, las niñas y adultos mayores, lográndose la reconstrucción de valores en el núcleo familiar y mejores prácticas de gobernanza locales”, dijo.