- En el caso de fraude ha crecido 17 por ciento y el robo de identidad creció 10 por ciento.
- Los delincuentes han sofisticado sus prácticas, explicó el presidente de la Condusef.
Guadalajara, Jalisco, 8 Noviembre 2016.- El robo de identidad ha evolucionado, ya no se trata sólo de alterar una identificación oficial, sino que ahora gracias a herramientas cibernéticas basta con obtener el NIP (Número de Identificación Personal) de una cuenta bancaria para suplantar a alguien; por lo cual se requiere fortalecer el renglón de la educación financiera, señaló el doctor Mario Alberto Di Constanzo Armenta, presidente de la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
“Ahora despojar del NIP es suficiente para robarle la identidad a una persona. Y eso se utiliza para vaciar cuentas o contratar productos y servicios. El robo de identidad está migrando de un robo tradicional entendido como la alteración de un documento oficial hacia el despojo de cuentas de NIP, con fraudes cibernéticos. Este delito se da con todo tipo de usuarios. Por eso se requiere mayor educación financiera”, detalló el funcionario.
El también ex diputado federal presentó en el Paraninfo Enrique Díaz de León de la Universidad de Guadalajara, la conferencia magistral “Robo de Identidad”, como parte de la Novena Semana Nacional de Educación Financiera 2016. Señaló que a pesar de que este delito va a la alza, no hay una ley federal que lo tipifique y lo combata. Actualmente existen siete iniciativas en el Congreso de la Unión para este efecto.
“El robo de identidad es el uso no autorizado de los datos personales de un usuario para la contratación de productos y servicios financieros. Esto afecta moralmente a los usuarios y algo tenemos que hacer para regular el marco jurídico. Es un delito dinámico, importado de otros países y que está cambiando. Al grado de que en una acción cotidiana nos pueden robar la identidad”.
Explicó que en este año han habido 3.6 millones de reclamaciones del sector bancario, es decir, crecieron 46 por ciento respecto al 2015. El promedio es de 14 reclamaciones por cada 10 mil operaciones. En el caso de fraude ha crecido 17 por ciento y el robo de identidad creció 10 por ciento
“Es ilegal solicitar información personal por teléfono o correo electrónico. Tampoco hay que realizar operaciones de banca por internet en computadoras públicas y entrar a sitios seguros de comercio electrónico. Además, recomendamos no aceptar ayuda de nadie en los cajeros, ni siquiera de edecanes, y cambiar frecuentemente los NIPS. También debemos romper bien nuestros estados de cuenta, destruir plásticos y talonarios de cheques cuando ya no sirven. Estas son mafias que tienen gente en la basura buscado papeles para reconstruir datos”, apuntó.
En la conferencia estuvieron presentes en el estrado, la licenciada Ana Estela Durán Rico, delegada de Condusef en Jalisco y el doctor Hector Raul Solís Gadea, Rector del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).