Ciudad de México. 4 de septiembre de 2018.- Desde 2016, México se enfrenta a una emergencia epidemiológica por diabetes declarada por la Secretaría de Salud ante la magnitud de esta enfermedad. En 2015 causó el fallecimiento de más de 98 mil mexicanos y es la segunda causa de muerte en el país. 1 de cada 10 personas vive con diabetes en México y se estima que este año morirán más de 100 mil personas y más de 70 mil sufrirán una amputación por este padecimiento.

El panorama para el futuro de la salud pública no es de menor gravedad, la Federación Internacional de Diabetes, en el Atlas de la diabetes, calcula que el número de personas en México con esta enfermedad, pasará de 12 millones en 2017 a 21.8 millones en el año 2045.

Ante este escenario, El Poder del Consumidor desarrolló el proyecto “Voces de la diabetes en México”, cuyo objetivo es darles voz a las personas que padecen esta enfermedad y mostrar por qué desarrollaron la enfermedad y los problemas a los que se enfrentan para su tratamiento.

La investigación se realizó de septiembre 2017 a mayo 2018 por medio de encuestas y entrevistas a 42 mujeres y hombres en edad productiva con diabetes mellitus tipo 2 en las regiones sur, centro y norte de la República Mexicana.

“Es importante que las voces de las personas con diabetes sean escuchadas en otros espacios para que se impulsen políticas públicas que respondan a la magnitud del problema de salud pública al que nos enfrentamos, dado que existe todo un contexto socioeconómico y político que determina la forma de vivir la diabetes en nuestro país que necesita ser atendido”, indicó Katia García, coordinadora del proyecto Voces de la Diabetes.

Entre las complicaciones que presentan algunas de las personas entrevistadas son: amputaciones, pie diabético, infección o insuficiencia renal, ceguera y derrame.

Ante este drama humano que viven los mexicanos con este padecimiento y los problemas que presenta el sistema de salud para prevenir y atender esta emergencia epidemiológica es urgente tomar las medidas necesarias para enfrentar esta epidemia.

La diabetes es una realidad que miles de mexicanos viven y a la que otros tantos se enfrentarán de no prevenir y atender de manera urgente las causas relacionadas con la enfermedad, como lo son el sobrepeso y la obesidad.

A esto se suma que un 25% de la población mexicana no cuenta con seguridad social, mientras que los que ya están asegurados no acceden a los servicios requeridos y sólo se cuenta con 2.2 doctores por cada mil habitantes.

Quienes han sido diagnosticados con diabetes mellitus tipo 2 no sólo se han enfrentado a las crisis emocionales y fisiológicas que conlleva la enfermedad y el reconocimiento de esta como una realidad que, de ese momento en adelante, cambia sus vidas drásticamente, también se ven afectados por un servicio de salud público que, como lo declararon las personas entrevistadas, presenta deficiencias en la atención y trato a los pacientes y familiares, largos tiempos de espera, inestabilidad y falta de personal médico, ausencia de aparatos para tratamientos, entre otras deficiencias que hacen más complicado conllevar una enfermedad crónica como la diabetes.

    “Hasta ahorita que no tenemos doctor, está enfermo, ya va para dos semanas[…] necesitamos que haiga 24 horas de servicio aquí pues, necesitamos que nos atiendan bien[…] pues ahí aguantando la enfermedad porque no hay cómo viajar -trasladarse a San Cristóbal- y ahí es donde se empeora la enfermedad[…] es que muchos los que aparecen diabéticos aquí algunos ya están muriendo[…] muchos ya se han muerto por acá[…] veces les da tiempo, veces no les da tiempo -de llegar a San Cristóbal- cuando sube demasiado, es que es de momento a uno le sube rápido –el azúcar-[…] veces sale, veces no salen, se mueren”. Arturo, 60 años, vive en el campo.

Otro problema que evidenció la investigación es la falta de medicamentos, situación que fue reportada en todas las zonas —con excepción de la zona norte urbana—, y que suele generar un gasto catastrófico para las familias, las cuales se enfrentan a la falta de materiales tan básicos como alcohol o sueros en los hospitales.

    “Sí es agravante para mí porque no solamente son los medicamentos, sino también son las tiras reactivas y también son las lancetas. Al principio no me costaban tanto, pero como que ahora se han incrementado[…] se incrementa la demanda se incrementa el costo, en vez de que disminuya”. Mónica, 61 años.

Respecto a sus hábitos alimentarios, los entrevistados refirieron haber tenido un alto consumo de refrescos, lo que es común es sus localidades. Expresaron que a partir del diagnóstico de diabetes, redujeron el consumo de este producto al relacionarlo con un elevado contenido de azúcar y al incremento de peso, así como hubo quienes consideraron que el aumento en su precio ha influido para que disminuyan su consumo, lo cual expone cómo el impuesto a las bebidas azucaradas en México ha tenido un efecto positivo.

Los resultados del proyecto “Voces de la diabetes en México”, evidencian la necesidad de impulsar la aplicación y mejora de políticas públicas que respondan a la magnitud del problema de salud pública que se vive en el país.

Las personas que fueron encuestadas y entrevistadas piden al gobierno el abastecimiento de medicamentos, glucómetros y tiras reactivas, aparatos funcionales, médicos en todos los centros de salud, atención médica las 24 horas, mejor trato por parte del personal médico, existencia de médicos especialistas y centros de hemodiálisis públicos cercanos a las comunidades, así como una ley que pueda ayudar a las personas con diabetes, programas efectivos, regular a las empresas de alimentos chatarra, oportunidades de empleo y disminución del costo de la canasta básica.

Por su parte, El Poder del Consumidor concluye que sólo mediante una respuesta multisectorial y coordinada con otras políticas públicas y las intervenciones del mercado se pueden salvar vidas y prevenir o retrasar significativamente las devastadoras complicaciones relacionadas con la diabetes.