• Inversión de michoacanos y jaliscienses

Por Salvador Y. Maldonado Díaz

EL SALTO, JALISCO. 4 julio 2017.-  Las plantaciones de zarzamoras y arándanos del rancho San Bartolo se han convertido en una vitrina de exhibición a importantes jugadores del mercado de las berries. La razón: la cercanía de estos plantíos del aeropuerto de Guadalajara, en comparación con lo retirado de los grandes predios de Michoacán, el Sur de Jalisco o Colima.

Este proyecto ha sido una afortunada combinación de inversiones de gente de Jalisco y Michoacán, particularmente entre la parte agrícola de la empresa BERRYJAL por la parte jalisciense y de ALPASA del lado michoacano (socio en la parte agrícola y operador de la comercialización) .

Así describen lo que ha sido este proyecto los hermanos Gerardo y Gonzalo Cárdenas Barba de BERRYJAL; y Alejandro Maldonado Martínez y Giovani Oceguera Manzo de ALPASA, una empresa con su matriz en Los Reyes en tierra michoacana.

Al respecto, el titular de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA), Héctor Padilla Gutiérrez, hizo énfasis en que este proyecto es modelo de lo que el campo requiere en innovación y respuesta a las tendencias del mercado, además de estar dirigido por jóvenes empresarios que toman con gran visión el relevo generacional en el medio rural.

Los cuatro empresarios destacaron que contar con una plantación comercial de frutos rojos a unos diez minutos del aeropuerto tapatío, ha sido un plus para mostrar este producto a diversos interesados, como quienes tienen contacto con la Asociación Nacional de Empresas Exportadoras de Berries y los grandes compradores nacionales o extranjeros.

Estos entrevistados refirieron que esta plantación ha significado un reto especial, dado que el lugar donde se ubica tiene un clima un poco más caliente en comparación con otros sitios, además de que se tiene en contra la fuerza del viento y la carencia de personal que ya tuviera experiencia en el manejo de las frutillas.

Mencionaron que se trajo gente de Michoacán para formar las cuadrillas para que los cortadores aprendieran cortar de forma más rápida, de modo que de una recolección de cinco cajas se pasara a 25 unidades al día por persona, algo necesario ante la rápida maduración que se tiene de la fruta por el efecto de lo cálido del clima tapatío en la reciente primavera.

También pusieron de manifiesto que en este rancho se ha trabajo con un sustrato mineral especial de una empresa holandesa, en el caso de los arándanos, que trae la ventaja de una técnica muy precisa en la nutrición vegetal y en la optimización  del agua en el riego, lo que es motivo de evaluación de sus resultados.

Estas plantaciones llevan un año y medio, por lo que apenas se ha hecho una cosecha formal en un predio que antes era pastizales para ganado y que ahora ha logrado excelentes rendimientos de cajas por hectárea, lo que llamado la atención entre las empresas del ramo. Los estándares lo grados fueron 10 mil cajas de zarzamora en algunos casos, siendo 7 mil en promedio; y 5 mil de arándano al acumularse los dos cortes.

Los planes inmediatos del rancho San Bartolo es crecer 40 por ciento sobre las trece hectáreas que ya se tienen en los plantíos de arándano y zarzamora.

La responsable de inocuidad de este proyecto, Sandra Torres Segura, adujo que hay supervisión estricta en la fase agrícola y el manejo de las frutas, de modo que se cumplan los parámetros exigidos y que el producto llegue al mercado con pleno cumplimiento de los estándares de firmas certificadoras y de los países adonde se envían.

EL DATO 

En México, el volumen de producción de berries (zarzamora, frambuesa y mora azul), es de alrededor de 665.6 mil toneladas, con una Tasa Media de Crecimiento Anual (TMCA) de 14 por ciento.

Las principales entidades productoras de estos productos son Michoacán, Baja California, Jalisco, Guanajuato, Estado de México y Colima, quienes aportan más del 90 por ciento de la producción nacional, sin embargo, sólo el estado michoacano aporta cerca del 61 por ciento.

Según datos de SAGARPA en 2015.