• Un quinto lugar en el Autódromo “Hermanos Rodríguez” le alcanzará a Hamilton para ser campeón por cuarta vez.
  • Por Claas Hennig (dpa)

Ciudad de México, 26 de octubre de 2017 (dpa).- “Los méxicanos saben como celebrar”, dijo Lewis Hamilton tras su victoria en Austin, sin preocuparse por no haber podido sellar el título en Estados Unidos. El piloto británico tendrá el domingo una nueva e inmejorable oportunidad en Ciudad de México de lograr su cuarta corona en la Fórmula 1.

Un quinto lugar en el Autódromo Hermanos Rodríguez le alcanzará a Hamilton para ser campeón por cuarta vez tras los títulos de 2008, 2014 y 2015. Incluso, siendo noveno podría bastarle si el alemán Sebastian Vettel, su escolta con Ferrari, no gana la carrera.

Lo que nadie duda es que, tarde o temprano, el piloto de Mercedes celebrará un título que lo colocará en la línea histórica del francés Alain Prost y del propio Vettel. Por delante, solo quedarán el argentino Juan Manuel Fangio, con sus cinco coronas, y el alemán Michael Schumacher, heptacampeón mundial.

“Espero poder ponerme un sombrero y poder celebrar en una de esas fiestas”, dijo Hamilton el domingo pasado en Austin, donde su primer puesto por delante de Vettel lo dejó a las puertas del título.

El jefe de Mercedes, Toto Wolff, pide sin embargo cautela. “Esto es deporte. No está hecho hasta que no lo hayamos conseguido matemáticamente”, señaló.

Hamilton lleva una ventaja de 66 puntos a Vettel a falta de tres carreras, las cuales pondrán un máximo de 75 unidades en juego. Si no lo consigue en México, el británico tendrá nuevas oportunidades en Sao Paulo (12 de noviembre) y Abu Dabi (26 de noviembre).

“Todavía quedan tres carreras por disputar. Y en mi mente está ganar las tres carreras”, dijo Hamilton ya con más cautela. “Aún quedan muchos puntos en juego. Hasta que no esté hecho, uno no puede adelantarse”.

Más maduro, el piloto británico está atravesando a sus 32 años un momento fantástico de su carrera. A su talento está añadiendo inteligencia, concentración y experiencia para convertirse otra vez en el hombre a batir.

“Lewis puede batir todos los récords de la Fórmula 1. Es una cuestión de tiempo hasta que la gente pueda decir que está en carrera para ser el mejor piloto de todos los tiempos”, lo elogió Wolff.

Una potencial dificultad para Mercedes en el circuito de 4,304 kilómetros podría ser la altitud de 2.250 metros en Ciudad de México. El aire, más fino, exige una mayor carga aerodinámica a los coches.

Sin embargo, las “flechas de plata” han dominado en la capital mexicana desde su retorno a la categoría. En 2015 ganó el alemán Nico Rosberg por delante de Hamilton y el año pasado la victoria fue del británico.

Vettel y Ferrari, mientras tanto, ya tienen la mente puesta en el 2018. Tras la fatídica gira asiática, el alemán logró un meritorio segundo puesto en Austin, donde luchó hasta donde pudo con Hamilton.

“Depende de nosotros poder dejar atrás las últimas lecciones”, dijo Vettel, que deberá esperar al menos una temporada más para cumplir el sueño de lograr su primer título con Ferrari.

México, mientras tanto, se prepara para recibir una fiesta con la que buscará olvidar por un rato el drama vivido con el último terremoto.

Sergio “Checo” Pérez, el ídolo local, pilotará con un casco especial que será subastado al término de la carrera. El casco del piloto de Force India llevará la etiqueta “#FuerzaMéxico” y un mapa del país donde sobresalen las zonas afectadas por el sismo.

El Gran Premio de México volvió a la Fórmula 1 en 2015 después de 23 años de ausencia y espera ser el escenario, por primera vez desde su retorno, de la definición del campeonato. La última ocasión que ello ocurrió fue en 1968, cuando Graham Hill obtuvo su segundo campeonato. Cuatro décadas después, otro británico intentará imitarlo.