¿Eres tu peor enemigo en tu relación?

Nosce Te Ipsum por: Josman Espinosa Gómez

Seguramente te ha pasado en tus relaciones de pareja que sientes que todo va muy bien para ser verdad y entonces empiezas a preguntarte si algo no estás viendo o si hay algo que no estás considerando, en fin, empiezas a creer que no te puede estar pasando a ti. A esto le llamamos “Autosabotaje Romántico” y se refiere al uso de acciones autodestructivas en las relaciones románticas destinadas a “impedir el éxito o retirar el esfuerzo y justificar el fracaso”.

Una investigación de Peel y Caltabiano, publicada en el Journal of Couple & Relationship Therapy, analiza las razones por las que autosaboteamos en el amor.

Los hallazgos de la investigación fueron muy interesantes y los comparto a continuación:

Los datos para el estudio se obtuvieron de una encuesta en línea. Se reclutó una muestra internacional de 696 personas con experiencia en relaciones. Estuvieron representados al menos 50 países, de los cuales el 47% (en su mayoría estudiantes) procedían de Australia. La edad promedio fue de 31 años (rango de 15 a 80 años); 75% mujeres; 80% heterosexual; 62% en una relación romántica.

Un análisis de las respuestas reveló cuatro temas:

  1. Razones de autosabotaje

Los participantes dieron cinco tipos de razones de por qué sabotean sus relaciones románticas.

  • Miedo: como el miedo a ser lastimado (que le rompan el corazón), rechazado o abandonado. También, miedo al compromiso, la traición, la intimidad, el fracaso y la soledad.
  • Baja autoestima o autoconcepto negativo (sentimientos de inferioridad)
  • Dificultades de confianza: a veces, estas fueron causadas por traiciones pasadas.
  • Altas expectativas: asociadas con tendencias perfeccionistas y con creencias destinadas (es decir, fantasías de cuentos de hadas).
  • Habilidades de relación inadecuadas: por inmadurez, inexperiencia, etc.
  • Técnicas para evitar lastimarse

Los encuestados informaron participar en una variedad de comportamientos destructivos para protegerse.

  • Retirada de la pareja: mantener de forma permanente o temporal la distancia física o emocional (retención, indisponibilidad), lo que se denomina “cierre” o “obstrucción”. Esta táctica se utilizó como reacción a sentirse abrumado, en anticipación de que la pareja hiciera lo mismo o con la intención de obligar a la pareja a actuar (por ejemplo, para iniciar la ruptura).
  • Desapego emocional: Ocultar o no expresar emociones, o “comprobar” emocionalmente como una forma de escapar de los sentimientos. A veces, la persona dependía de técnicas más destructivas, como beber, consumir drogas o autolesionarse
  • Retirar el esfuerzo: Dejar de hacer un esfuerzo por sentir que el esfuerzo de uno no se valora o solo conducirá al conflicto.
  • Actitud defensiva: Sentirse justamente indignado. Por ejemplo, interpretar la crítica como una culpa y, por tanto, sentirse víctima. A veces, la actitud defensiva se debía a críticas pasadas; otras veces, estaba destinado a prevenir daños futuros.
  • Fingir: mentirse a uno mismo o a su pareja sobre los pensamientos, los sentimientos o el estado de la relación (por ejemplo, “Las cosas están bien”). Esto se hizo por motivos relacionados con la seguridad económica, el miedo a cómo podría actuar la pareja, la seguridad de los niños, etc.
  • Búsqueda de relaciones: varias personas informaron que se aferraban a las relaciones con mucha fuerza, al participar en la búsqueda de pareja (buscando desesperadamente una conexión emocional y exigiendo una respuesta), tratando de complacer a la pareja (buscando aprobación y validación a costa de esconderse e ignorar la propia). propias necesidades) y entablar negociaciones (rogando y prometiendo hacer cualquier cosa para mantener la pareja/relación).
  • Atacar a la pareja: algunos informaron que criticaban o culpaban constantemente a sus parejas, lo que hacían para protegerse o mantener el poder en la relación.
  • Dinámica de “perseguir y retirarse”: se trataba de una combinación de las tácticas de persecución y retirada (alejarse cuando la pareja está necesitada, pero aferrarse cuando la pareja es evasiva).
  • Conocimiento del autosabotaje
  • Identificar patrones destructivos es imprescindible para encontrar como reparar los daños a la relación. Describieron cómo sus relaciones actuales se vieron dañadas por sus preocupaciones y comportamientos, por ejemplo, no saber cómo romper, sentirse atrapado, esperar el rechazo, miedo al abandono, tendencias al sacrificio, atracción por parejas inadecuadas o sentirse inseguro.

Al final la gente sabotea sus relaciones románticas principalmente para protegerse; sin embargo, según muestra la investigación, las estrategias de autoprotección a menudo resultan en autosabotaje cuando están impulsadas por el deseo de validar las creencias negativas sobre uno mismo (por ejemplo, no ser digno de amor, esperar el rechazo y el abandono).

Las parejas deben aprender a aceptarse mutuamente; y aceptar que una relación romance requiere vulnerabilidad y voluntad de confiar el uno en el otro, incluso si esto significa una decepción ocasional. Mantener relaciones felices y saludables requiere trabajo. Pequeños pasos a la vez. Estos pasos pequeños pero positivos pueden no parecer mucho; sin embargo, con el tiempo, marcan una gran diferencia en los patrones de interacción y comunicación. Y evitan que las parejas saboteen involuntariamente una relación romántica valorada.

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