¿Cómo desarrollar la Responsabilidad Afectiva?
NOSCE TE IPSUM por: Josman Espinosa Gómez
En días anteriores hablamos de que la responsabilidad afectiva consiste en hacernos cargo de nuestros actos y sentimientos y su impacto en los demás, así como de tener consideración hacia los sentimientos del otro tratando de comprender también la naturaleza de sus actos: un cuidado y respeto mutuo a través de la comunicación y la empatía que fundamentaría una relación íntima sana y honesta.
Pero tal vez la tarea pendiente era compartir el cómo desarrollarla, empecemos con señalara aquellas prácticas que no son responsables afectivamente: Incumplir los acuerdos previos, no respetar los límites, romper la comunicación, aplicar el “Ghosting” o “fantasmeo”, así como el “Gaslighting” u otras manipulaciones
Algunas prácticas que si fomentan la responsabilidad afectiva son:
- Construir una comunicación clara y honesta: a la hora de expresar lo que pensamos y sentimos, es importante sentar las bases para poder expresarnos cómodamente.
- Asimilar las consecuencias de nuestros actos: muchas veces no somos conscientes de que lo que hacemos puede afectar a otros. A nivel emocional, algunas actitudes o actos pueden causar en los demás desde falsas ilusiones hasta alegrías genuinas, sea cual sea el caso, debemos asumir los efectos que provocamos.
- Trazar límites: los límites en las relaciones interpersonales son fundamentales para un ejercicio afectivo sano y de reciprocidad. La ausencia de estos, tarde o temprano provocará problemas de distintas ámbitos.
- Cuidado mutuo: la responsabilidad afectiva implica el cuidado mutuo. Cuidar al otro, especialmente, de uno mismo. Esto no significa que uno deba hacerse cargo de las emociones del otro.
- Validar al otro: el ejercicio de la validación es también central cuando buscamos ser responsables a nivel afectivo. Impedir que el otro exprese o no validar sus emociones son prácticas que deben evitarse para impedir conflictos y todo tipo de problemas asociados a una relación afectiva.
- No engañar: el engaño es una conducta de amplio espectro, pero engaña tanto el que oculta sus emociones cuando dice manifestarlas como el que busca causar una emoción en el otro sin que pretenda corresponderla. Intentar ser coherentes y sinceros es siempre recomendable, especialmente para nuestro propio bienestar.
La responsabilidad afectiva es más que necesaria en los distintos tipos de vínculos, no solo en los románticos sino también en los de amistad o los familiares. Si crees que necesitas ayuda para que de manera individual o de pareja puedas desarrollar estas competencias, no dudes en acudir con un profesional de la salud mental.
Si requieres apoyo profesional respecto a tu salud mental, estoy a tus órdenes
en mis medios de contacto y redes sociales.
Whatsapp 5534593337, correo electrónico: josman.eg.1@gmail.com
Facebook: https://www.facebook.com/DrJosmanEspinosa
Twitter: @JosmanPsicólogo
MÁS SOBRE TEMAS DE PSICOLOGÍA…
MÁS EN BRUNOTICIAS
Esta y más información puede leerla, verla o escúchela en BRUNOTICIAS. Síganos en Facebook @Brunoticias. Nuestro Twitter @brunoticiass. En el Instagram @brunoticiass O bien puede suscribirse al canal de YouTube Brunoticias. Escuche nuestro Podcast Brunoticias en Spotify, Apple Podcast, Google Podcast o Anchor