• El mexicano jugó los 90 minutos en la victoria contra el Schalke 04 1-0. 
  • Por Ulli Brünger (dpa)

El Bayern Múnich deberá verse las caras en la final de la Copa Alemana de fútbol ante el club de su futuro técnico, el Eintracht Frankfurt de Niko Kovac, que hoy derrotó 1-0 como visitante al Schalke en la segunda semifinal del torneo. Con el mediocampista mexicano Marco Fabián los 90 minutos.

Un solitario gol del defensor serbio Jovic (75′) en una jugada a balón parado fue suficiente para que el equipo dirigido por Kovac diera la sorpresa ante el Schalke, que partía como favorito para alcanzar la final del 19 de mayo en Berlín.

“Quiero jugar y ganar la final”, dijo Kovac tras el partido en Gelsenkirchen, rechazando así cualquier posibilidad de un conflicto de intereses.

El entrenador croata sucederá a partir de la próxima temporada a Jupp Heynckes en el Bayern, una movida que causó enojo en el Frankfurt hacia el conjunto bávaro por el modo y el momento en que se realizó el anuncio.

Pero Kovac intentó quitarle drama al morboso duelo que se presentará en la final dentro de un mes.

“Estamos en la final, el equipo ha hecho un gran partido y estamos todos contentos, no sólo nosotros, sino también los hinchas”, dijo el técnico tras el encuentro de hoy, al que calificó “como una partida de ajedrez”.

“Quiero ganar la final de Copa ante un gran rival, pero ahora tenemos un par de semanas con unos partidos de Bundesliga para prepaparnos”, agregó el entrenador del Frankfurt.

El partido estuvo marcado por las férreas líneas defensivas de ambos equipos y por las contadas ocasiones de gol en las dos áreas. La semifinal empezó a abrirse a partir del minuto 65, cuando el cansancio comenzó a hacer mella en la disciplina táctica de ambos equipos.

En el minuto 75, un remate acrobático del defensor serbio Luka Jovic, tras un saque de esquina lanzado por el medio holandés Jonathan De Guzman, sorprendió a la defensa local y abrió el marcador, que ya no se movió hasta el pitido final.

En el tiempo de descuento, el árbitro tomó una polémica decisión tras anular un gol del delantero argentino Franco Di Santo por una mano antes de este disparara al arco. Los jugadores locales protestaron airadamente, pero el colegiado ni siquiera pidió la repetición del videoarbitraje.

Menos emoción tuvo la otra semifinal, en la que el Bayern goleó 6-2 a domicilio al Bayer Leverkusen el martes. El Bayern, que ya ganó la Bundesliga y la semana próxima iniciará su serie de semifinales de Liga de Campeones ante el Real Madrid, está a un puñado de partidos de cerrar la temporada con un triplete de títulos.

Uno de sus obstáculos en el camino será el Frankfurt de Kovac, un equipo que se mete en la final copera por segundo año consecutivo. Será la octava final de Copa para el club ante un Bayern que acumula 21 finales y 18 campeonatos, cifra que convierte a los bávaros en los máximos campeones de la historia de la competición.