• Genera tolerancia, generosidad, humildad, paciencia, honradez, buena voluntad y valores que están haciendo falta, asegura antropólogo.

México, 22 Mar (Notimex).- Con la exposición “Budismo en Asia. Arte y Devoción”, México reconoce, valora, difunde y fomenta el diálogo entre los distintos pensamientos y maneras de ser, entre las religiones y las no religiones, y entre las diversas formas de ser en el mundo.

Así se expresó el antropólogo Diego Prieto, Director General del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), al inaugurar hoy esta muestra en el espacio abierto del Museo Nacional de las Culturas del Mundo (MNCM), recinto cuna de los museos del país, de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y del INAH.

“Probablemente el budismo no es exactamente una religión, y hay una enorme discusión filosófica al respecto, pero sí es una forma única de ser y de pensar que ha contribuido a enriquecer la diversidad del mundo y a enfrentar la crisis de civilización que actualmente vive el mundo en lo ambiental, por la exclusión y la desigualdad entre los humanos”.

Tras esa aseveración, destacó que la exposición, que ocupa el segundo piso del museo y puede visitarse hasta el 1 de julio, ofrece al público una introducción general que permite concebir al budismo, ante todo, como una disciplina espiritual encaminada a transformar la mente y a buscar la armonía entre los seres humanos y su entorno.

La finalidad del budismo, abundó Prieto, es extinguir el sufrimiento que surge al no entender las causas del dolor y sus consecuencias, y ayuda a construir la paz interior e ir al encuentro fraternal con los demás, procurando compartir sus ideas sin tratar de imponerlas, ni de convertir a nadie, sin someter, y sin proclamar un pensamiento único.

La exposición ofrece una visión general de esta disciplina espiritual y de sus tres corrientes principales. Foto Héctor Montaño INAH

Por eso, explicó, frecuentemente se dice que el budismo no es una religión, porque para ser budista uno no debe renegar de un pensamiento anterior, y bajo esa perspectiva, se explica el interés creciente por el budismo en Occidente, sin que haya condicionamiento cultural para ello, donde existen diversas asociaciones budistas con numerosos adeptos.

El budismo ofrece a sus seguidores, independientemente de sus creencias religiosas, una vía de transformación personal y las bases necesarias para integrar los preceptos budistas al propio ser, y proporciona una visión de tolerancia, generosidad, humildad, paciencia, honradez, estabilidad, buena voluntad, altruismo y conocimiento esencial del ser, valores que, subrayó, “buena falta nos están haciendo”.

De acuerdo con Prieto, el budismo fue concebido hacia el año 655 antes de nuestra era en el Sur de Nepal, entonces territorio de la India, por Siddharta Gautama, el Príncipe del clan de los Sakya, a quien llamaron Buda Sakyamuni. Con ese antecedente el MNCM abrió hoy la citada exposición sobre el budismo que a la fecha suma 500 millones de adeptos.

“Budismo en Asia. Arte y Devoción”, está integrada por alrededor de medio centenar de piezas, entre esculturas, lienzos, instrumentos musicales, platones, lámparas y un altar, y conforme a lo dicho hoy mismo por Silvia Seligson, curadora de la muestra, las piezas pertenecen a la colección del recinto y otras a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La intención es dar a conocer entre el público cómo se difundió el budismo en Asia, así como sus tres corrientes principales (Theravada o Hinayana, Mahayana, y Vajrayana) por lo cual se anunció que la muestra estará abierta hasta el 1 de julio, de martes a domingo de las 10:00 a las 17:00 horas, con el beneficio de ser gratuita para todo público.

Maitreya. El Buda del Futuro. Corea. Periodo de los Tres Reinos. Foto Héctor Montaño INAH