• La Comisión de Cooperación Ambiental de América del Norte recibe queja contra México por el agave de Jalisco, pero la desecha
  • Deforestación de selvas bajas caducifolias y daño ambiental por vinazas, los principales problemas
  • La transparencia es la mejor ruta, no el lavado verde de imagen (greenwashing), advierte la experta Ana Valenzuela Zapata

Por Agustín del Castillo

Para muchos de los críticos más acérrimos del tequila y de su consejo regulador, la marca Agave Responsable Ambientalmente (ARA) es simple lavado verde de imagen (greenwashing); para sus promotores, es la salvación de la bebida más emblemática de México.

Si bien, en el mediano plazo hay posibilidades de frenar la deforestación que ha resultado del auge explosivo de la bebida a nivel mundial, resolver su impacto de contaminación sobre el agua resultaría complejo, al menos para las empresas medianas y pequeñas, por el gasto dispendioso y por la dificultad de tratar las vinazas.

ARA tequila

La Comisión de Cooperación Ambiental de América del Norte (CCAAN), entidad que vigila la sostenibilidad en el contexto del tratado de libre comercio hoy llamado T-MEC, recibió una “petición sobre daños por agave de Jalisco” que maneja este diagnóstico, el 11 de abril de 2023. Un mes después la desecharía, con la oportunidad de presentar una nueva versión, mejor respaldada, en un plazo no mayor a 60 días.

“…un ciudadano mexicano presentó ante la CCA una petición en conformidad con las disposiciones previstas en el capítulo 24 del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). El Peticionario afirma que México está incurriendo en omisiones en la aplicación efectiva de sus leyes ambientales en lo concerniente a proteger la calidad del agua ante los efectos del cultivo de agave en Jalisco, México”.

En la petición SEM-23-003 (Producción de agave en Jalisco) “se asevera que la producción de agave —por ser una industria intensiva en el uso de recursos y que entraña un extenso cambio en el uso del suelo— está causando una vasta deforestación en el estado de Jalisco, lo que a su vez contribuye a la desertificación en zonas ya de por sí semiáridas; la ocurrencia de grandes aludes o desprendimientos de tierra e inundaciones en algunos municipios, y el agotamiento de los acuíferos”.

Allí “se expone también que no se está realizando un manejo adecuado de las aguas residuales generadas en el proceso de fabricación del tequila (conocidas como ‘vinazas’), mismas que se infiltran en el subsuelo y se descargan —en forma no autorizada— en el río Zula, produciéndose como consecuencia un importante deterioro de la calidad del agua. Al Peticionario le preocupa que ninguna fábrica de tequila cuente con sistemas eficaces para el tratamiento adecuado de las vinazas, así como la falta de aplicación de las disposiciones legales correspondientes por parte de México”.

El Peticionario citó varios instrumentos legales, entre los que se incluyen la constitución política, la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, la Ley de Aguas Nacionales, la Ley Agraria y la Norma Oficial Mexicana NOM-EM-037-FITO-2002.

La agroindustria del tequila “está participando activamente en la deforestación y desertificación en Jalisco, y evitando la recuperación de los mantos acuíferos con la siembra de su materias prima, a la vez contaminando los suelos el agua y el aire”, lo que arroja la ruina de actividades productivas como la agricultura y la pesca, y el daño a la salud de muchos pobladores, señala el denunciante, no identificado.

AGAVE DEFORESTACIÓN CONTAMINACIÓN

El quejoso destaca como ejemplo los daños ecológicos del municipio de Ayotlán. “La planta tratadora (de vinazas) que hace ya muchos meses ocasiono un grave deterioro ecológico, solo infiltraba y enviaba las mismas sin realmente tratarlas la cual ocasiono un ecocidio en la presa San Onofre del municipio […] los ciudadanos presentamos un petición a este congreso en la legislatura pasada sobre esa planta antes de que sucediera este ecocidio y no obtuvimos respuesta […] lo curioso es que contaba con autorizaciones o permisos de la dependencias estatales y federales del ramo”.

Y remite a hechos del pasado 17 de marzo, cuando “se reunieron las comunidades de carrozas Ríos de Ruiz, San Martin de Zula, Ocotlán y Poncitlán […] la queja es la gran cantidad de contaminantes que trae el río, principalmente vinazas, que no trata la planta en Carrozas”. Según el quejoso, a esa planta acuden “140 pipas diarias de vinazas infiltradas al subsuelo o tiradas al río, transportadas por vehículos sin placas y sin los permisos correspondientes toda una irregularidad e impunidad”.

“Con los datos de la producción de tequila en el año 2022 y los litros de vinaza producidos, podemos determinar que actualmente están produciendo mas de 16,500 litros por minuto de vinazas, una gran cantidad de residuo solido y a su vez un gran volumen de bióxido de carbono. El gran problema es que ninguna de las plantas tequileras, tienen realmente un sistema para tratarlas, a pesar que en el año 2001 se le otorgo una prorroga de 10 años para que instalaran lo necesario y cumpliesen con la norma, hasta el momento  no se ha dado”.

Por otro lado, “la grave deforestación del campo en Jalisco para la siembra del agave es más notoria por la gran cantidad de materia prima que requiere esa industria, por lo que se está desertificando el estado, ya que su desarrollo es en zonas semidesérticas, provocando graves deslaves e inundaciones a algunos municipios, evitando la recuperación de los mantos acuíferos cambiando la siembra de alimentos, por el agave, escaseando la mano de obra en la zona ya que los agricultores no pueden competir con los salarios aunque bajos que pagan a los trabajadores, eliminando los agostaderos para los animales…”.

El proceso en la CCA fue estudiar el caso, y lo contestó la segunda semana de mayo. No procederá por ahora, pero poner el dedo en la llaga del fenómeno tequila es importante.

CONSEJO REGULADOR DEL TEQUILA
Foto cortesía Alfonso Navarro VIP

UN TRABAJO SERIO: CRT

Ramón González, presidente del Consejo Regulador del Tequila, destaca el gran esfuerzo que ha significado crear ARA y cómo es la respuesta necesaria para el reto de la deforestación Señala que el mapa base, con corte a 2016, permitirá fijar la frontera legítima para la producción de agave azul Tequilana Weber, la materia prima del tequila. Identifica que alrededor de 5 por ciento de la frontera actual se habría deforestado entre 2016 y 2022. Es una superficie global de casi 440 mil hectáreas, equivalente a 80 por ciento de la extensión de Colima.

Es decir, lo que se haya deforestado a partir de 2016 no tendrá futuro para la industria tequilera, porque se le permitirá procesar el agave sembrado una vez que madure, pero no podrá ser marca ARA, y por ende, no podrá exportarse. En segundo lugar, el dueño de un predio deforestado puede seguir sembrando agave, pero ya no podrá ser materia para tequila en una segunda generación: podría ser licor de agave, por ejemplo. La idea es incentivar que se recupere esa frontera forestal.

Nada de esto exime a los deforestadores de una acción punitiva por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), pues la deforestación es un delito tipificado en el Código Penal Federal. En modo alguno es un pacto de impunidad, advierte por su parte el ex secretario de Medio Ambiente de Jalisco, y hoy consultor ambiental, Sergio Graf Montero.

“Con el tiempo, se confía que se alinee toda la producción a una marca de deforestación cero, para acceder sin problema al mercado internacional, que cada vez es más exigente respecto al tema”, añade.

Ramón González pone en relieve que las grandes tequileras, que producen cerca de 80 por ciento del tequila del mundo, no tienen problemas con sus residuos. El desafío es cómo incorporar a las empresas pequeñas y medianas. Es una contaminación puntual que debe ser resuelta porque tiene un impacto importante en las regiones tequileras.

registro

MARKETING Y REALIDAD

Ana Valenzuela Zapata, una de las expertas mexicanas en agaves, egresada de la Universidad de Guadalajara y autora de libros como El agave tequilero, cultivo e industria en México (2003) y La Indicación Geográfica Tequila. Lecciones de la primera denominación de origen mexicana, junto con Alfredo Alejandro Macias (2014), publica periódicamente un blog denominado Tequila marketing narratives, en el que recientemente abordó parte del tema, en una entrada denominada “Agua y Tequila: importante relación a cuidar”.

“Las magníficas estrategias de marketing y diversidad de productos han sido el éxito del Tequila; efectivamente estamos orgullosos de la expansión mundial y sobre todo del impulso que las marcas premium hacen por valorizar el preciado líquido. Bajo el influjo de esta ola de aceptación y crecimiento del sector son también interesantes las estrategias que se han desarrollado en sustentabilidad como el Certificado ARA o Agave libre de Deforestación”.

Y se mete al tema de agaves y agua. “Las regiones productoras de Tequila y Mezcal se preparan en el 2023 para plantar un futuro lleno de oportunidades, aun cuando ya se han informado los excesos de plantaciones y la caída del precio en los próximos años. Para entender donde se encuentra el mayor impacto de uso del agua de los sectores productivos de los agaves en México, me gusta citar el concepto y cálculo de la huella del agua”.

Entonces, “bajo la premisa de que las plantaciones de agave (Metabolismo CAM) no requieren de irrigación, podemos asegurar que su agua verde (o de lluvia) sostiene su crecimiento y es mucho menor que los cultivos de metabolismo C3 (tomate) o C4 (caña de azúcar, maíz). Aunque es indispensable mencionar la falsa idea de que todos los agaves crecen en desiertos o en zonas áridas, ya que la mayoría de las poblaciones silvestres se encuentran en zonas boscosas”.

Es en el cultivo o proceso agrícola “que se necesita ‘agua azul’ (extracción de agua, agua potable o de cuerpos de agua) para la aplicación de pesticidas (herbicidas, insecticidas, fungicidas) y fertilizantes. Los viveros de plantas de laboratorio también requieren un mayor consumo de agua. En total, cada ciclo de lluvias por 4 a 6 años de cultivo se consume agua azul para aplicación de agroquímicos en la mayoría de especies cultivadas como el agave azul y el espadín”.

De acuerdo con los datos del Banco Mundial del 1960 al 2012, “la disponibilidad promedio per capita en México pasó de 10 mil metros cúbicos a 4 mil. El diagnóstico del IMCO (Instituto Mexicano para la Competitividad ) señala que ‘México ya experimenta los efectos negativos de la falta de agua. Durante los últimos años, las regiones centro y norte del país han vivido escasez de agua debido al aumento de las sequías’. Por otra parte el cambio climático afecta mas a las industrias de transformación que a la agricultura de los agaves. Las dificultades se presentan para la agricultura industrializada que necesita agua para aplicar agroquímicos y para la producción de destilados”.

EXPORTACION TEQUILA 1 TR 2023

Así, “uno de los factores limitantes para las industrias de los agaves en México (Tequila, mezcal, Bacanora, Raicilla, Sotol, destilados de agave, jarabes, e inulinas) es el agua y sobre todo el manejo de sus aguas grises. Incluir una planta de biogás y de reciclado de aguas será muy pronto una obligación para poder competir en este sector”.

Hay que hablar de la diversidad de procesos y escalas de producción. “Los procesos para la destilación de espirituosas van desde métodos ancestrales hasta modernos difusores con columna de destilación. Es decir que existen diferentes patrones de las ‘huellas del agua’; esta información será importante para hacer transparente su manejo sustentable en cualquiera de las industrias de destilación, así como para las de jarabes e inulinas. Según estudios recientes del manejo de vinazas de la industria tequilera son las grandes industrias las que ya incluyen sus mejoras en el manejo de agua, no así las pequeñas. En el caso de las otras espirituosas poco se sabe, se informa y se estudia con respecto al manejo de residuos en general”.

Las soluciones aportadas por la asesoría del Centro Mario Molina, en 2016, eran el uso de biodigestores para la generación de biogás, la elaboración de composta a partir del bagazo de agave, el uso de lagunas de oxidación aeróbicas, la utilización de calderas de biomasa, la producción de carbón a partir del bagazo de agave, el cambio de combustible por gas natural, la utilización de paneles solares, “La elaboración de biogás, la alimentación de calderas (¿con residuos de lodos?) y las lagunas de oxidación serían las probablemente utilizadas para el manejo de vinazas o residuos de aguas grises”.

También están los certificados de sustentabilidad. “Debido a los diferentes procesos y escalas, los planes de crecimiento y buscando cumplir con los compromisos de sustentabilidad, considero pertinente para la industria del tequila el uso de certificados sobre el manejo del agua. Este mecanismo puede transparentar los avances de las empresas y ser comunicado en sus sitios de internet. Ya he comentado antes que para nada mejor para erradicar el greenwashing que la transparencia. Es por eso que aquí recomiendo esta área de oportunidad”.

La producción de tequila ha rebasado los 500 mil millones de litros al año “y los riesgos de disponibilidad de agua en México son cada vez menores. Los certificados de sustentabilidad facilitarían la visibilidad del manejo específico del agua y la responsabilidad social con las poblaciones locales. Un certificado similar al ARA en específico sobre el manejo de vinazas y reciclado de agua ‘Certificado de Tequila libre de contaminación de aguas’, tendría excelentes resultados”, puntualiza.

tequila agave exportaciones

¿HAY FUTURO?

Jalisco, Guanajuato, y ya pronto, Michoacán, donde se concentra la producción de Agave azul tequilana weber, han pactado la aplicación del ARA con base en el Consejo Regulador del Tequila como institución garante de su aplicación.

¿Cómo se puede obtener la certificación? Se debe cumplir con la NOM-006-SCFI-2012 sobre tequila.

“El predio destinado al cultivo de agave se debe encontrar dentro del área elegible del Mapa de Compatibilidad 2016”.

El CRT y el Gobierno de Jalisco llevarán un registro de los usuarios autorizados de la marca de certificación ARA. “Los industriales con la certificación ARA podrán colocar la misma en sus etiquetas y/o envases, previo a su comercialización y/o distribución y deberán garantizar un sistema de trazabilidad del predio al embotellado por lote”.

ARA tequila

Necesita un contrato de autorización de uso de la marca de certificación ARA, cuya vigencia será por lote; estar al corriente en el pago de cuotas y en el cumplimiento con los estatutos y reglamentos del CRT. Lo que no se tiene es algo equivalente para el tema de las vinazas, que siguen contaminando ríos y arroyos de las cuencas del occidente de México, pero no es el caso de los gigantes de la industria, que tienen un margen de ganancias suficiente para financiarlo. No se debe olvidar que hoy, el tequila es la bebida destilada con más crecimiento comercial en el mundo.

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